Capítulo 32: Falsa

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Xia Jin frunció el ceño mientras dormía, algo hincaba su hombro.

Era un dolor que no sentía desde que dejó la casa de los Xia.

Xia Yu la muchas veces la mientras dormía pinchando su piel con una aguja.

Como estaba dormida, Xia Jin primero pensó que se trataba de un recuerdo entre sus sueños, pero el dolor entonces era persistente y pronto empezó a escuchar voces entre susurros.

Esto obligó a Xia Jin a abrir los ojos observando la habitación blanca del hospital.

Cuando la vio despertarse, Xia Yu se apartó un poco de ella escondiendo el  objeto en su mano y Lang Ming viéndola se restregó un poco los ojos para aparentar tenerlos un poco rojos y lagrimosos.

En ese momento una enfermera que venía a chequear el estado de Xia Jin entro y frunció el ceño al ver a ambas mujeres.

- No pueden estar aquí _hablo con seriedad_, debo pedirles que se retiren

Lang Ming la miro con desprecio.

- ¿Como te atreves a intentar echarme? _Lang Ming se acercó agarrando bruscamente la mano de Xia Jin_. Soy la madre de este chica ¿No puedes entender el dolor de una madre después de que su hija casi muriera? ¡Estaba muy preocupada!

- Señora, aunque sea un familiar, actualmente no se permiten visitas a la paciente así que está invadiendo la habitación sin el permiso de la médico de su hija

Yu Huan le había pedido negarle las visitas a Xia Jin para que pudiese recuperarse mejor en un ambiente tranquilo. Aceptaron la petición porque la familia Yen habia hecho grandes donaciones al hospital.

¿Quien hubiese pensado que unas personas que decían ser familiares aparecerían de repente?

- Llamaré a seguridad si continúa negándose _advirtio la enfermera.

Lang Ming apretó la muñeca de Xia Jin molesta. Era humillante que la estuviesen echando ¿Porque no entienden que son familia y la dejan en paz?

Xia Jin se quejó por el dolor, pero esto hizo que se despertara por completo y viera la situación.

- Señora. Por favor retirese.

- ¡Voy a demandarlos! _la señaló_. ¡¿Como es posible que me quieran echar de la habitación en donde esta mi hija?! ¡Su servicio es pésimo!

Xia Yu se puso a llorar intentando seguirle el juego a su Madre, la enfermera suspiro molesta y entonces en la puerta apareció un hombre de traje.

- ¿Hay algún problema?

La enfermera lo reconoció como un guardia de la familia Yen.

- Se han prohibido las visitas pero la Madre de la joven no quiere salir de la habitacion

El guardia se acercó dispuesto a hacer a su trabajo, pero Lang Ming lo evitó mirándolo molesta.

- ¿Como te atreves? _lo señalo_. Si vienes aquí para hacerte responsable entonces  quiero una remuneración por el daño causado a mi hija

El guardia pareció un poco confundido por el comentario y la enfermera suspiro retirándose para buscar a seguridad.

- ¿Ah?

Solo ahora Xia Jin hablo, no pudo evitar reaccionar al ver descaro de su madre.

Estaba pidiendo dinero a un guardia de los Yen.
Se podía notar lo desesperada que estaba por dinero.

- ¿Te estás oyendo? _pregunto Xia Jin soltandose de su agarre_ ¿Que derecho tienes para pedir algo como eso?

- Soy tu madre _dijo Lang Ming haciendo resaltar la palabra.

Xia Jin río con ironía.

Que falsa.

- Claro, solo ahora soy tu hija

Solo porque había dinero involucrado.

- ¿Porque no pareces feliz? _Lang Ming se cubrió la boca y cerró los ojos mostrándose dolida_ ¿Acaso...no quieres que esté aquí?... ¿Porque eres así?...

Xia Jin no podía olvidar fácilmente los maltratos que tuvo que pasar dentro de la casa Xia.
No podía creer que a su madre nisiquiera le importará lo que sentía al verla nuevamente aquí, la última que se vieron fue cuando ella se fue de casa, pero nisiquiera le preocupaba como estaba ahora.

Sabía bien que lo único que quería era una forma de obtener dinero.

- Hermana ¿Como puedes tratar tan duro a mamá? _se quejó Xia Yu derramando lágrimas.

Xia Yu había decidido seguir el consejo de su madre mostrándose dolida y preocupada por su hermana. No obstante, le era algo difícil; estaba acostumbrada a siempre hacer ver su hermana cómo la culpable así que no era fácil decirle palabras bonitas.

Ambas parecían querer hacerla la mala al demostrará como ella rechazaba a su propia familia, pero Xia Jin sabía que ya no tenía nada que ver con ellas dos ni con nadie de los Xia.

- Les recuerdo que ya no estoy en el registro familiar _aclaró Xia Jin_ así que técnicamente no tengo ninguna relación con ustedes, por tanto, aunque reciba dinero por este accidente, ni un centavo caerá en sus manos

Lang Ming se mordió el labio intentando ocultar su molestia; se había olvidado del detalle del registro familiar.

- No te preocupes por eso... _fingio una sonrisa_, si estás molesta por lo que pasó la última vez puedes olvidarte de eso, también puedes volver a casa, volveremos a ponerte en el árbol familiar

Xia Jin la miro.

Lang Ming pensó que la había convencido.

- Para eso se necesita dinero _Xia Jin la miro con seriedad_, y creo que eso no tienes ahora ¿No?

La sonrisa en rostro de Lang Ming se borró transformándose en molestia.

Lo que Xia Jin decía era verdad.

Ahora no tenían dinero ni para tener un ama de llaves, pero el comentario de ella era casi como si se estuviese burlando de su situación.

- Aquí están

En ese momento la enfermera volvió seguida de dos guardias que pertenecían a la seguridad del hospital.

Lang Ming miro esto descontenta.

Xia Yu había dicho que Xia Jin trabajaba para los Yen, ahora se daba cuenta que realmente le daban un extraño cuidado.
Si esto era así entonces podía llegar a sacarles un buen dinero.

Nunca le agradó Xia Jin, pero en estos momentos era útil. Aún quería golpearla por el comentario que hizo, pero si actuaba de tal manera entonces no le permitirían volver ha entrar al hospital.

Decidió por el momento cambiar de tema y retirarse.

No quería pasar vergüenza, siendo sacada a la fuerza del lugar.
Aún tenía su orgullo.

- Parece que no estás de buen humor hoy, así que... _Lang Ming agarró a Xia Yu del brazo_, volvere después y hablaremos mejor entre nosotras ¿De acuerdo?

Ambas salieron de la habitación y los guardias las escoltaron.

- Muchas gracias

El guardia solo se inclino y se retiró.

La enfermera sonrió un poco y entro a la habitación, tenía que darle el medicamento a la paciente antes de que se hiciera las tarde.




























***
¡Nos vemos! <(>-<)/

Conociendo a mi esposo AutistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora