𝑬𝒔𝒄𝒆𝒏𝒂𝒓𝒊𝒐𝒔 - 𝑩𝒖𝒈𝒈𝒚

Lost on you.

AU moderna zombie.

Tenía que escribir algo así, lo siento.

...

- ¡Maldita sea! ¡Aléjate de mí!

El asqueroso sonido de la sangre que escapaba de la boca de su contrario sobre su alta figura le asqueaba más que cualquier cosa en el mundo.

El tubo de metal entre las manos de Buggy se mantenía firme bajo la mandíbula de esa cosa para mantenerla aprisionada mientras buscaba como escapar de su agarre.

El pasillo era un laberinto inundado de aquellas estupideces que deseaban devorarlo. Dios, no le pagaban lo suficiente para esto.

Le propinó un puñetazo, logrando desestabilizarlo.

- ¡Buggy!

Seguramente ya estaba muerto, como una de esas cosas o no sabía realmente la razón por la que había escuchado tu voz angelical al tiempo que te aproximaste a él por detrás con una vara metalica para acestarle un golpe en la cabeza a su problema.

Aquello le fue una oportunidad más que aprovechada. Se quitó al monstruo de encima con una patada al momento en que llamaste la atención de ambos, logrando salir de debajo.

Soltó un quejido de dolor que intentó amortiguar apretando los labios. Agarró tu mano con fuerza y tiró de tu cuerpo.

Los latidos de tu corazón retumbaban en tus oídos, haciendo eco multiples veces en tu cabeza. El sudor se deslizaba por la sien de ambos. No tenían nada. No había nada que hacer, además de correr.

Un silbido le hizo levantar la cabeza.

- ¡Por aquí! - Shanks esperaba parado junto a la puerta, agitando los brazos con la vista fija en lo que les perseguía. - ¡Buggy!

Los zapatos se deslizaron sobre el piso liso. Los pasos de Buggy, largos como sus piernas, los tuyos más cortos. Te obligó a seguirle el paso.

Un bramido se escuchó desde atrás, el sonido de varios huesos crujiendo. Buggy estaba cansado de ello. De ver y escuchar las asquerosidades toda la mañana que le estaban atormentando. Un tipo quiso quitarle la cara a mordiscos, para empezar.

Cruzaron la puerta con prisa, Buggy la cerró al apenas lograr estabilizarse con sus dos pies dentro. Se apoyó contra la madera, respirando profundo. Multiples empujones le fueron regalados desde el otro lado.

- ¿Estan bien? - Fue lo primero que el pelirrojo se atrevió a preguntar, el de nariz roja rodó los ojos.

- ¡¿Parece que estoy bien?!

- ¿Te soy sincero? Sí - Notó la presencia de Crocodile al escuchar su voz.

Cabaji. Alvida. Mihawk y Shanks. Los contó uno por uno con rapidez, las bajas y altas que tenían al estar junto a este grupo.

Miró a su lado, suspirando con tan solo ver que estabas bien. Estabas bien. Creyó que te habías quedado atrás por un par de segundos, eras lenta y lo sabía.

Pero tu cuerpo temblaba como so te estuviese sacudiendo, tu rostro estaba pálido y tus rodillas y manos habían recibido raspones por todas sus zonas.

- ¿Nena?

- ¿Que son esas cosas? - Musitaste, abrazandote para brindarte calor.

Mihawk quiso responder, pero, en el estado en el que te encontrabas, prefirió no asustarte de sobremanera. Aunque no podías estar más espantada justo ahora.