Capítulo 9

294 14 1
                                    

Capítulo 9

En el momento en que regresé a casa. Mis padres me dieron un buen sermón, ya que estaban indignados, por el hecho de que me haya dado a la fuga, sin siquiera despedirme de los King. "Esta no es la educación que te dimos" "No puedes hacerte  la rebelde nuevamente" "Tienes que respetar las normas de esta casa mientras viva en ella" Esos eran uno de los muchos sermones que me dieron. Yo para ser sincera ni les presté la mínima atención, pero comprendía el hecho de que se preocuparan. No era su hija natural, pero ellos legalmente y sentimentalmente eran mis padres. Me dieron todo lo que pude haber pedido y me salvaron la vida. Estaba en deuda con ellos, pero era irritante el hecho de que fueran tan controladores. Yo era mayor y podía cuidarme sola, tengo mis propias reglas. No era una nenita. Ellos me ven de esa forma por el simple hecho de que soy menor de 300 años y que ellos tienen 670 y 604 años. Es claro que tienen más experiencia, pero es necesario que yo tome mis propias  decisiones, no importa si son la correctas, tengo que aprender eventualmente de mi éxito y de mi fracaso. Tengo que hacerlo por mi sola. 

Tomo una ducha rápida y salgo en busca de mi ropa. Una bata de baño cubre mi cuerpo, que está vestido sólo con mi ropa interior. Tengo música y meneo mis caderas en el trayecto del baño a mi armario.  Hoy es la cena en casa de los King, por lo que tengo entendido íbamos a ir nosotros, los Woods y una familia de vampiros salvajes, que recientemente se había asentado en el pueblo. No sé mucho de ellos, pero deben tener algo de especial si los King, querían establecer contacto con ellos.

Escucho un ruido proveniente de la ventana. La abro y no veo nada, me asomo y de la nada, una figura salta, entra a mi habitación y cae sobre mí. Sus ojos verdes, me miraban con picardía.

-No sabía que estarías vestida con tan poco -dice -De haberlo sabido habría traído mi cámara para verlo todos los días
-Eres un pervertido e insoportable chico -digo con una sonrisa falsa .
-Tienes que ser amable conmigo cariño ¿Lo recuerdas?
-Claro que lo recuerdo Wesley -respondo obvia -No te estoy tratando mal, yo trato así a todo el mundo.
-Pues debes cambiarlo -me inquiere -, pues yo no soy todos.
-Eso lo sé muy bien -digo, para luego quitármelo de encima -Estoy bastante segura, de que si sabías que estaba sólo con bata.
Me levanto y corro a cambiarme. Salgo ya completamente vestida. Me puse unos jeans entubados y una blusa color celeste.
-Eres una aguafiestas -dice haciendo puchero -No tienes que ocultarte de mi, pues pronto te veré a cada instante.
Volteo los ojos y le doy un ligero golpe en el brazo, me siento en el sillón de la esquina de mi habitación y espero a que él se digne a hablar.
-¿Por qué irrumpes en mi habitación?
Él se acerca y se recuesta de la pared -Quería verte a solas antes de la cena. Después no iba a poder hacerlo con tanta gente.
- No comprendo cual era la urgencia de verme -le digo -No es como si soliéramos hablar mucho.
-Precisamente, es por eso que quería venir a hablarte. Quiero escuchar lo que tienes para decir.
-¿Sobre qué?
-Sobre tu día o algo que quieras comentarme -me dedica una deslumbrante sonrisa.
<<Algo quiere>>
-Pues mi día estuvo muy aburrido -le sigo el juego -Adolescentes irritantes, profesores molestos y evaluaciones tediosas. Pero creo que eso ya lo sabes.
-¿Sabes por qué quiero escucharte? -me pregunta.
-No ¿Por qué? -pregunto.
-En verdad quiero que puedas llegar a confiar en mi. Quiero que me cuentes tus cosas, sean malas o buenas. Quiero poder ayudarte con algún problema o animarte, pues se supone que es algo que debe hacer.
-¿Que debe hacer quién?
-Un novio y un buen esposo -dice serio -Te dije que voy enserio. Es momento que tu lo hagas.
-Entiende que no es fácil volver a confiar en una persona que me hizo daño -le explico - ¿Olvidaste lo de Stella?
-¿Sigues con eso? -bufa -Fue hace años. Supera lo.
-Ella era mi amiga, tú la usaste y le desechaste cuando ya no servía.
-Su sangre era deliciosa -interviene -No es mi culpa que fuera tan débil y no soportara una simple pérdida, de unos pocos litros de sangre.
-Eres un idiota -volteo los ojos -Hagas lo que hagas, lo sigues siendo.
-Difiero en ese aspecto -contradice -He cambiado y en verdad lo que te dije es cierto. Puedes hablar conmigo cuando quieras. De hecho para ganar tu confianza te contaré algo.
Arquee mis cejas - ¿Cómo qué? Cuando éramos novios me contabas cosas bastante innecesarias, te advierto que no quiero oír ese tipo de cosas.
-Es sobre como perdí a mi hermano.
-¿Gerard? 
-Shhh -pone su dedo sobre mis labios -No lo digas tan algo. Mis padres pueden oír a distancia.
-Pero no comprendo. Nunca se habla de él, nadie lo hace. Ni tus padres, mis padres, tus hermanos, mis hermanos o los demás clanes. Creo que ni los lobos lo hacen.
-Lo sé, pero quiero desahogarme con alguien y sé que tu no dirás nada -me mira de reojo -Verás la noche en que desapareció, escuché parte de la conversación que tuvo con mis padres...

Luna de Sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora