Luna de Sangre

Capítulo 8

Capítulo 8

Cuando veo el reloj, son las 4 am. La habitación está en la pura oscuridad. En ese momento recuerdo que no había terminado mis deberes. Son para hoy y eran él 20% de la calificación final. Me levanto con sigilo, busco mi mochila y con cuidado bajo las escaleras. En este momento agradezco poder ver en la oscuridad, pues es genial no necesitar luz para orientarme. Me ubico en la mesa del comedor y saco mis útiles, ojeo la tarea. Es de psicología y en verdad es muy sencilla, sólo me tomaría unos pocos minutos en hacerla. Siento a alguien y quito mi vista rápidamente de mi libreta.

<<Es un lobo>>

Seguramente desperté a alguien, era lo más probable. Ya que dudo que alguien desee meterse en la casa de los Woods. Nadie sería tan estúpido.
En el momento en que veo a alguien entrar al comedor, trato de ver quien es. Cuando veo esa melena castaña y esos abdominales, me relajo.
- ¿Rhymond? -pregunta.
-Sí, soy yo -respondo.
- ¿Qué haces levantada a las 4 de la mañana?
-Hago deberes -le explico -Lo había olvidado.
- ¿En la oscuridad? -pregunta
-Vampira -digo obvia.
-Cierto -dice- ¿Puedo prender la luz? Es incómodo hablar con alguien que no ves.
-Claro -digo y suspiro.
Cuando prende la luz, me encandilo. Tardo en acostumbrar mi visión, así que todo es borroso por unos instantes. Finalmente mi vista se ajusta y veo a Devon, mirándome.
-Al fin te veo -dice con una sonrisa burlona - Buenos días.
-Buenos días -le digo.
No puedo evitar mirarlo. Lleva unos pantalones ligeros y no tiene camisa, su cabello está revuelto y tiene los ojos adormilados. Yo no hago notar que lo he mirado y él se acerca para tomar asiento junto a mi.
-No pensé que olvidarías la tarea -dice viendo mi cuaderno -Yo ya la hice, si quieres puedes copiarla.
Yo lo miro con indignación -Nunca he copiado una tarea y dudo que comience ahora -digo , para luego posar mi mirada en los deberes -Así que no gracias.
-Sí que eres fría -dice con fastidio -Pero si quieres puedo ayudarte.
-No gracias, no lo necesito.
-Sólo quiero ayudarte -dice con cara de cachorro.
- ¿Quieres ayudarme? -él asiente -Bien, has silencio y déjame trabajar.
-Eres mala -se queja.
-No, sólo soy yo -respondo con naturalidad.
Él se queda en silencio, mientras me mira hacer mi tarea. Yo no le doy importancia y culmino en cuestión de un minuto. Cierro mi libreta, lanzo todo en mi mochila y subo las escaleras. Siento que Devon me sigue pero yo no le hago caso, sólo continuo con mi camino. Él toma mi mano para que pare. Lo volteo a ver con el ceño fruncido.
- ¿Quieres ir a caminar? -me pregunta.
-Estoy en pijama -digo -Además la única ropa que traje es para la escuela.
-No importa. Nadie nos va a ver.
-De acuerdo pero voy a ponerme mis converse al menos.
El asiente y yo subo, entro al cuarto y veo a Alissa dormir plácidamente. Su cabello cae por un lado de la cama y tiene unos cuantos cojines abrazados contra su pecho. Es muy adorable.

Me coloco mis zapatos y me hago un coleta alta, hace frío así que me dejo la sudadera que llevo puesta. Me la había dejado ya que la camisa de mi pijama tiene un buen escote y carece de mangas. Bajo y los dos salimos por la puerta.
El viento pega violentamente contra mi rostro, apenas puedo sentir el frío sobre mi piel. Todas las casas están en silencio y con las luces apagadas, caminamos hasta llegar al bosque.

-Es muy bonita esta parte del bosque -rompo el silencio -Nuestra parte no es igual.
Los árboles  son más verdes, las flores son más brillantes  y distintas.
-Nosotros cuidamos lo que nos rodea. Siempre nos enseñaron eso desde pequeños -explica Devon -Esta parte sólo ha entrado en contacto con la comunidad, ningún humano ha podido hacerle daño.
-Los humanos no valoran las pequeñas cosas de la vida -suspiro -Es algo atroz destruir lo que te rodea.
-Lo sé -concuerda -Es que sí nosotros no cuidamos lo que tenemos ¿Entonces quien lo hará?
Estoy en verdad sorprendida. Nunca pensé que él pudiera tener una conciencia como esa, es extraño conocer a un chico tan diferente al resto. Su manera de pensar es algo que no cuadra con su físico. Al verlo piensas en un tipo rudo, sin emociones e idiota, pero no era para nada así. Es un chico inteligente, divertido, amable. Es extraño lo poco que sé sobre él, bueno él tampoco sabe mucho sobre mi. Pero a pesar de eso, hemos logrado establecer una "amistad". Me quedo en silencio un tiempo más y decido hacerle preguntas.