Luna de Sangre

Capítulo 20

Capítulo 20

Año 1940 Baden-Alemania

-No puedo creer que haya estallado la guerra - comentó Jason.

-Yo tampoco, al menos le hago creer a todos que soy ciudadana alemana. El lado bueno es que con tanto drama es fácil conseguir presas - dije.

-Los humanos están locos, realmente pelean por cosas estúpidas. Debemos irnos de Berlín si la situación empeora, estar aquí con todo esto no es mi idea de diversión -  Jason dijo con preocupación.

-Eres una gallina Jason - Franz se burló.

-Nosotros somos los únicos vampiros que están aquí, además ni que nos fuéramos a enlistar en el ejército para matar a humanos junto a los humanos - explicó Jason.

- Me sorprende que estén deportando a los judíos, realmente no creí que eso ocurriría – dijo Franz.

-Creo que están deportando a unos en este momento – dije y me acerqué a la escena.

Un hombre estaba en la puerta de una casa y una familia tenía maletas en cada una de sus manos. La familia era de cinco personas, el padre, la madre, un chico de unos catorce años, un niño de unos diez años y una niña de unos seis. Los padres se veían muy preocupados mientras trataban de hacer que sus hijos subieran al camión donde otras familias estaban dentro de este. La niña se quedó viéndome y vi que ella tenía unas cuantas lágrimas en sus ojos, se veía asustada y triste. Su mirada me hizo estremecer.

-¿A dónde se los llevan? –pregunté.

-Nadie sabe – me respondió Jason.

-Voy a hacer que el soldado me diga – dije determinada, caminé y me acerqué a este –Señor puedo preguntarle algo un segundo – le hablé en perfecto Alemán.

-Si señorita en que puedo servirle – me respondió con una sonrisa coqueta – Me estaba preguntando ¿A dónde enviarán a todas esas personas?

- Lo siento señorita pero no puedo decirle esa información.

<<Dime a donde los llevan y que les harán>>

-Los llevan al Campo de Gurs en Francia, los tendrán ahí hasta que el gobierno decida qué hacer con ellos.

<<Olvida que me dijiste eso>>

-Señorita que se le ofrece – me pregunta y se olvida por completo de lo que había pasado.

-Me preguntaba si de casualidad estarás libre para ir a tomar algo. Mi nombre es Ilse Schneider - le doy la mano.

-Me encantaría pero estoy en servicio en este momento, soy Frederick Weber por cierto. Estoy libre a las siete ¿Te gustaría ir al bar de Durss a las ocho? – me preguntó.

-Sería estupendo Frederick, nos vemos allí y lamento haber sido tan atrevida, pero es que amo a los hombres de uniforme que sirven valientemente a su país – le di una sonrisa coqueta.

-Adiós Ilse y realmente espero verte ahí - me da una sonrisa pícara.

-Claro que me verás ahí, y te prometo que lo pasarás de maravilla, será la mejor moche de tu vida – puse mi mano en su pecho y le guiñé un ojo.

-¿A dónde los llevan? – preguntó Jason una vez que estuvimos lejos del lugar.

-A un campo en Francia, me dijo que los tendrán ahí hasta decidir qué hacer con ellos, yo creo que la situación se pondrá peor y tengo la impresión de que les harán algo malo a todos ellos dentro de poco.