La Herencia Potter-Black-Peverell-Slytherin

MALDICION IMPERIO

Perdon la espera, los estudios me tenian ocupada para actualizar constantemente, pero ya volvi,.....por ahora.

26 de Abril de 1997 (El Refugio del Ciervo)

Ellos llegaron a la casa, donde todos estaban impacientes en el salon. Harry ordeno a un elfo que llevara a Bellatrix a las masmorras antes de que alguien la viera, no por que pensara que su familia no se fiaria de el sino por que no queria armar un alboroto, por ahora.

Despues de eso decidio ir al salon donde  la familia lo esperaba. En cuanto entro la primera que se le hacerco corriendo fue Tonks que rapidamente resguardo a su pequeño hijo en brazos.

- Gracias.- Fue lo unico que fue capaz de decir.

Mas tarde esa noche Harry le pidio ayuda a Lady Davis, quien era una experta en legamencia, para que le ayudara a descubrir que es lo que le pasaba a Bellatrix. Nunca espero encontrar lo que encontro.

(Recuerdos de la mente de Bellatrix)

Bellatrix Black se encontraba sumida en sus pensamientos en la lúgubre sala de estar de Black Manor. La mansión parecía más silenciosa que nunca, como si las sombras mismas guardaran secretos en sus rincones oscuros. Sus pensamientos revoloteaban en su mente, llenos de intriga y preocupación por el futuro de su familia, por el destino de la noble Casa de los Black.

De repente, un destello de movimiento captó su atención. Bellatrix se puso en pie con rapidez, su curiosidad agudizada por la posibilidad de algún acontecimiento inusual en la mansión. Se dirigió hacia la habitación de su hermana mayor, Andromena, con pasos sigilosos pero rápidos.

Al entrar en la habitación, Bellatrix se encontró con una escena que la dejó sin aliento. Sobre el escritorio de Andromena yacían varias cartas, desplegadas como un mapa de secretos prohibidos. Con dedos temblorosos, Bellatrix comenzó a leer, sus ojos recorriendo las palabras llenas de amor y ternura dirigidas a su hermana por alguien llamado Eduard Tonks. La sorpresa y el disgusto se reflejaron en su rostro, mezclados con una determinación feroz.

Justo en ese momento, la puerta se abrió de golpe y la severa figura de su tía Walburga Black se recortó en el umbral.

-¿Qué estás haciendo aquí, Bellatrix?-Inquirió Walburga, con su voz fría como el hielo.

Bellatrix sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero se obligó a mantener la compostura. Guardó las cartas rápidamente en el bolsillo de su túnica, ocultando el secreto de su hermana.

-Estaba buscando a Andromena- Respondió Bellatrix con firmeza, tratando de disimular su agitación. "Pensé que estaría aquí."

Walburga la escudriñó con sus ojos penetrantes, pero aparentemente satisfecha con la respuesta, asintió con la cabeza.

-Andromena no está aquí en este momento-Anunció, antes de girarse para salir de la habitación.

Bellatrix esperó a que su tía desapareciera por completo antes de dejar escapar un suspiro de alivio. Sus manos temblaban ligeramente mientras sacaba las cartas de su bolsillo y las volvía a leer, procesando la verdad dolorosa que revelaban.

- Lo que sea necesario.- Murmuró para sí misma con determinación, consciente de que protegería a su hermana mayor a toda costa. Con paso decidido, se dirigió hacia su habitación, su mente ya maquinando un plan para asegurar el secreto de Andromena y protegerla de cualquier peligro que pudiera acecharla, incluso si eso significaba enfrentarse a su propia familia.