EL RETORNO DE BELLATRIX BLACK

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2 de Mayo de 1997 (Wizengamot)

El día del juicio de Bellatrix Black, el Salón de Wizengamot estaba impregnado de una tensión palpable, amplificada por la expectativa generalizada en la comunidad mágica. Los asientos estaban ocupados hasta el último rincón, con espectadores ansiosos por presenciar el veredicto que determinaría el destino de la exmortífaga.

Harry, como Lord de las Casas Potter-Black-Flaemont-Slytherin, observaba desde su asiento con una expresión seria, consciente del peso de la responsabilidad que recaía sobre sus hombros como miembro prominente de la familia Black y líder de la Gran Alianza.

El juicio comenzó con una intensidad palpable, con argumentos acalorados y pruebas presentadas por ambas partes. Sin embargo, la intervención del Profeta Diario agregó una capa adicional de complicación y confusión al proceso.

El periódico sensacionalista había lanzado una serie de acusaciones sensacionalistas contra Bellatrix, pintándola como una villana despiadada y culpable de crímenes atroces. Las páginas del Profeta estaban llenas de historias fabricadas, testimonios falsos y afirmaciones exageradas destinadas a influir en la opinión pública en su contra.

La televisión mágica, sin embargo, se encargó de desmentir las mentiras del Profeta, presentando pruebas sólidas y testimonios verídicos que contradecían las acusaciones infundadas. Los ciudadanos mágicos observaban con atención mientras los reporteros desentrañaban las falsedades del periódico, arrojando luz sobre la verdadera naturaleza de los acontecimientos.

A medida que la verdad salía a la luz, la atmósfera en el Salón de Wizengamot se cargaba con un sentido renovado de justicia y equidad. Los rostros de los espectadores reflejaban una mezcla de asombro y alivio mientras absorbían la información veraz que se les presentaba.

Finalmente, cuando llegó el momento del veredicto, la influencia del Profeta había sido disipada por completo, y el tribunal pudo centrarse en las pruebas reales y los testimonios verídicos. La decisión final se basó en la justicia y la equidad, no en las falsas acusaciones difundidas por el sensacionalismo periodístico.

Lord McMillan, con una expresión seria pero determinada, anunció el veredicto con voz firme: "Después de revisar todas las pruebas y escuchar los argumentos presentados, este tribunal encuentra a Bellatrix Black no culpable de los cargos en su contra".

La sala estalló en una mezcla de emociones: los partidarios de Bellatrix exhalaban en alivio y alegría, mientras que los mortífagos fruncían el ceño con descontento y decepción. La Gran Alianza, representada por muchos de los presentes en la sala, mostraba una mezcla de alivio y satisfacción, sabiendo que la verdad prevaleció sobre la falsedad y la calumnia.

Después del juicio, Bellatrix se acercó a Harry con gratitud en sus ojos. "Gracias, mi señor, por creer en mí y por darme una oportunidad de redimirme".

Harry le devolvió la mirada con sinceridad. "Todos merecen una segunda oportunidad, Bella. Ahora depende de ti demostrar que estás realmente cambiada y lista para seguir un camino diferente".

Con el juicio concluido y Bellatrix libre de los cargos en su contra, el Salón de Wizengamot se dispersó, dejando atrás un sentimiento de incertidumbre pero también de esperanza en el futuro. La televisión mágica, por su parte, continuó desenmascarando las mentiras del Profeta, recordando a todos la importancia de la verdad y la justicia en la sociedad mágica.

7 de Mayo de 1997 (Refugio del Ciervo)

Después del juicio, Bellatrix se encontraba sumida en sus pensamientos, reflexionando sobre su futuro y el papel que podría desempeñar en la lucha contra Voldemort y los mortífagos. Fue entonces cuando una idea audaz comenzó a formarse en su mente.

"Bella, ¿qué estás pensando?" preguntó Narcissa, notando la expresión pensativa en el rostro de su hermana.

Bellatrix miró a su alrededor, asegurándose de que nadie más pudiera escuchar antes de susurrar: "Estoy pensando en una manera de engañar a Voldemort. Si puedo hacerle creer que todavía estoy bajo su influencia, puedo ser una infiltrada en sus filas, proporcionando información vital a la Gran Alianza".

Andromeda y Narcissa intercambiaron miradas preocupadas. "Pero Bella, eso es demasiado arriesgado", advirtió Andromeda. "Podrías ponerte en peligro."

Bellatrix asintió, comprendiendo las preocupaciones de sus hermanas. "Lo sé, pero creo que es la única manera de ayudar a derrotar a Voldemort desde adentro. Además, tengo confianza en mi capacidad para engañarlo y protegerme a mí misma en el proceso".

Narcissa suspiró, sintiendo un nudo en el estómago. "No puedo evitar preocuparme por ti, Bella, pero si crees que esto es lo correcto, te apoyaremos".

Andromeda asintió en acuerdo. "Estamos contigo, Bella, pase lo que pase. Pero prométenos que tomarás precauciones y te mantendrás a salvo".

Bellatrix asintió solemnemente, agradecida por el apoyo de sus hermanas. "Lo prometo. Haré todo lo posible para asegurarme de que esto funcione y de que pueda contribuir a la derrota de Voldemort".

Con el respaldo de su familia y aliados, Bellatrix comenzó a trazar un plan meticuloso para llevar a cabo su misión como infiltrada en las filas de Voldemort. Con determinación y astucia, estaba decidida a utilizar su posición para ayudar a poner fin al reinado del terror del Señor Tenebroso.

7 de Mayo de 1997 (Malfoy Manor)

Después de su regreso a Malfoy Manor, Bellatrix se encontró cara a cara con Voldemort y sus mortífagos, enfrentando las acusaciones de traición que habían surgido después de su misteriosa liberación del juicio en el Wizengamot.

Voldemort la miraba con sus fríos ojos rojos, su expresión un reflejo de su desconfianza. "Bellatrix, he oído rumores perturbadores sobre tus acciones recientes. ¿Puedes explicar por qué algunos creen que has traicionado nuestra causa?"

Con una máscara de serenidad cuidadosamente elaborada, Bellatrix se inclinó ante Voldemort, manteniendo su compostura bajo su mirada penetrante. "Mi Señor, entiendo por qué podrían surgir tales acusaciones, pero le aseguro que mi lealtad hacia usted y nuestra causa es inquebrantable".

Voldemort la observó con atención, evaluando cada palabra que salía de sus labios. "Y sin embargo, ¿cómo explicas tu participación en la liberación del pequeño Lupin y tu regreso a la Casa Black?"

Bellatrix mantuvo su mirada firme, sabiendo que cada palabra era crucial para mantener su engaño. "Mi Señor, es cierto que ayudé en la liberación del niño Lupin y regresé a la Casa Black, pero solo como parte de un elaborado plan para ganar la confianza de Potter y sus seguidores. Quería infiltrarme en sus filas y obtener información valiosa para nuestra causa".

Voldemort frunció el ceño, considerando sus palabras. "Y ¿cómo puedo estar seguro de que no estás mintiendo, Bellatrix? ¿Cómo puedo confiar en que no te has vuelto contra mí?"

Bellatrix inclinó la cabeza humildemente. "Mi Señor, le ofrezco mi lealtad absoluta y mi voluntad de hacer lo que sea necesario para demostrar mi devoción a usted y nuestra causa. Si es necesario, puedo ofrecerme como señal de mi sinceridad".

Voldemort la observó en silencio por un momento antes de asentir lentamente. "Muy bien, Bellatrix. Continuaré observándote de cerca, pero por ahora, te daré la oportunidad de demostrar tu lealtad una vez más".

Con un gesto de su mano, Voldemort dio por terminada la conversación, dejando a Bellatrix con un sentimiento de alivio mezclado con preocupación. Sabía que su engaño había funcionado por ahora, pero también era consciente de que su posición entre los mortífagos era más precaria que nunca. Con determinación, se dispuso a seguir adelante con su misión, sabiendo que el futuro de la lucha contra el Señor Tenebroso dependía de su éxito en engañarlo desde dentro.

La Herencia Potter-Black-Peverell-SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora