La Herencia Potter-Black-Peverell-Slytherin

EXTRA: ANALINA KATNISS GRANGER-POTTER

25 de Junio de 2009 (Gran Comedor, Hogwarts) (Dia de la Graduación de los de 7º año)

Las mesas largas del Gran Comedor habían sido decoradas con los colores de cada Casa. Las banderas de cada una ondeaban con suavidad, creando un juego de luces y sombras en los rostros de los graduados, entre los cuales se encontraban Analina Katniss Granger-Potter y Albert Richard Granger-Potter. El aire estaba impregnado de una mezcla de anticipación y nostalgia, y el murmullo de las conversaciones llenaba el salón mientras los amigos se despedían y relembraban los momentos especiales que habían compartido en Hogwarts.

Analina, con su toga blanca y phd en la mano, se levantó de manera firme ante sus compañeros, tomando la palabra con una calma que contrastaba con el torbellino de emociones que sentía en su interior. Con una sonrisa resplandeciente, comenzó su discurso.

"Queridos estudiantes, profesores y familias aquí presentes," comenzó, su voz resonando suavemente en la sala. "Hoy nos reunimos para celebrar no solo el fin de un ciclo, sino también el inicio de una nueva aventura. Es un momento agridulce, propenso a la nostalgia, y quiero compartir unos minutos de mis recuerdos y agradecimientos con todos ustedes."

Un murmullo de murmullos recorrió el Gran Comedor, y los ojos de Analina se posaron en sus compañeros, algunos ya con lágrimas en los ojos. "Hogwarts ha sido más que solo un colegio para mí. Ha sido un hogar lleno de risas, lágrimas y lecciones invaluables. Aquí formamos amistades que durarán una vida, aprendimos a levantarnos después de una caída, y a encontrar magia incluso en los momentos más oscuros." Se detuvo por un momento, recordando los gritos de alegría en los pasillos, las travesuras en los jardines y, en contraste, los ecos de la guerra que afectaron a su generación cuando tenían apenas siete años.

"Todos recordamos con el corazón apesadumbrado los momentos difíciles que enfrentamos. La guerra que comenzó cuando éramos tan jóvenes nos hizo madurar demasiado pronto. Por eso, cada instante detrás de esos muros se siente tan valioso. Nos enseñó a ser valientes, a luchar por lo que es justo y a amarnos como la familia que somos."

Su mirada se iluminó al encontrar a su hermano, Albert, entre la multitud. "Hablando de familia, quiero dedicar un momento especial a mi padre, Lord Harry James Potter-Black-Peverell-Slytherin. Papá, tú no solo has sido un héroe para la comunidad mágica, sino que también has sido el mejor padre que podría haber deseado. Desde el momento en que Albert y yo llegamos a tu vida, cuando apenas teníamos cinco años y habíamos perdido a nuestros progenitores, nos recibiste con los brazos abiertos y nos trataste como si fueramos siempre tuyos. Sé que algunas veces eso no fue fácil, pero estás aquí, hoy, celebrando nuestro logro, y me siento eternamente agradecida por tu amor y protección."

El silencio en la sala se volvía palpable mientras los compañeros de Analina se sumergían en sus palabras. "Puedo afirmar sin titubear que nunca, nadie, ni un solo mortífago, se atrevió a tocar a ninguno de nosotros sin enfrentar severas consecuencias. Eso es gracias a ti, papá, por cuidar de nosotros y protegernos en cada paso. A pesar de estar en el punto de mira, nunca me sentí desprotegida. Cada noche dormía tranquila, sabiendo que siempre estarías allí para resguardarnos."

Pasó a su madre. "Gracias, mamá, Lady Hermione Jean Granger-Gryffindor-Potter. Tu sacrificio, amor incondicional y sabiduría han sido los faros que han guiado mi camino. Gracias también a mis otras madres y tías, Lady Black-Greengrass, Lady Slytherin-Parkinson y Lady Peverell-Lovegood-Ravenclaw, por siempre estar ahí para mí y Albert, enseñándonos a ser fuertes y a perseguir nuestros sueños."

Con la voz un poco quebrada, dedicó unas palabras a sus padrinos. "Mis queridos padrinos, Lord Longbottom-Thiscknesse y Lady Thisckessee, su presencia constante y su apoyo nos han llenado de amor y confianza. Estoy agradecida por el tiempo que hemos compartido y por la conexión familiar que hemos cultivado."

Reflexionando sobre su hermano, miró a Albert con orgullo. "Albert, aunque somos de casas diferentes, siempre hemos estado juntos. Cada aventura, cada travesura ha sido mejor porque tú estabas a mi lado. Estoy segura de que dejarás una huella imborrable en Slytherin, así como yo en Ravenclaw." Se giró para mirarlo a los ojos. "Te quiero, hermano, y estoy emocionada por lo que el futuro tiene reservado para nosotros."

Al finalizar su discurso, Analina se volvió hacia la directora, McGonagall, con una sonrisa traviesa. "Y una cosa más, Directora McGonagall, ¡suerte con mis otros hermanos y hermanas!" La sala estalló en risas y aplausos, aliviando un poco la tensión que se había acumulado en el aire.

Analina bajó de la tarima, y Albert la abrazó. "¡Lo hiciste increíble, Lina!" exclamó, sonriendo.

"Gracias, Albert," respondió ella, sintiendo el vínculo inquebrantable que los unía.

Cuando sus padres se unieron a ellos, Harry abrazó a los dos jóvenes con una masculinidad y ternura que reflejaba amor familiar. "Estoy tan orgulloso de ustedes," dijo, su voz temblando de emoción. Hermione sonrió, sus ojos brillando con lágrimas de alegría. "Esto es solo el comienzo de un gran viaje, y sé que ambos lo llevarán con honor."

La familia unida en un momento de amor y orgullo, y el Gran Comedor reverberaba con el eco de las risas y los murmullos de emoción. Los recuerdos de Hogwarts perdurarían en sus corazones, mientras se preparaban para enfrentar un futuro brillante y prometedor.

El Gran Comedor, una vez más, se llenó de magia, risas y la promesa de un mañana aún más radiante. La graduación de Analina y Albert se convirtió en un hito, no solo en sus vidas, sino en la historia de la familia Potter-Black-Peverell-Slytherin-Granger-Gryffindor-Greengrass-Lovegood-Ravenclaw-Parkinson, donde cada lágrima, cada risa se entrelazaba para forjar un legado que perduraría más allá del tiempo.