UN OCTUBRE Y TANTO

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13 de Octubre de 1997 (El Refugio del Ciervo)

La noche envolvía Potter Manor con su manto oscuro y estrellado cuando Daphne, entre contracciones, sintió que el momento había llegado. Con determinación, Harry fue alertado mientras cuidaba a Luna en su noche asignada.

"¡Harry, es hora!" exclamó Daphne con voz entrecortada, sintiendo las primeras señales del parto.

Sin perder un segundo, Harry tomó las manos de Daphne con ternura, irradiando confianza. "Estoy contigo, amor. Vamos a Black's Hospital."

13 de Octubre de 1997 (Black's Hospital)

El trayecto fue rápido pero cargado de emoción y nerviosismo. En el hospital, Daphne enfrentó el desafío del parto con valentía, con Harry a su lado sosteniéndola en cada momento.

Tras largas horas de esfuerzo, finalmente llegó el momento esperado. Daphne, con una sonrisa radiante, sostuvo en sus brazos a dos preciosos recién nacidos.

"¡Son perfectos!" exclamó Daphne con lágrimas de felicidad en los ojos.

Harry, mirando a sus hijos con orgullo y amor infinito, recitó solemnemente las palabras de reconocimiento. "Yo, Lord Harry James Potter-Black-Paravell-Slytherin, reconozco a Sirius Crux Black-Greengrass y Orion Articus Black-Greengrass como miembros legítimos de la Noble y Antigua Casa Black, adquiriendo derechos pero también responsabilidades, así sea."

Un destello mágico llenó la habitación mientras la magia ancestral de la Casa Black aceptaba a los nuevos miembros de la familia.

El resto de las esposas de Harry, junto con Albert y Analina, entraron en la habitación, emocionadas por conocer a los nuevos integrantes de la familia.

"Hola, pequeños. ¡Bienvenidos al mundo!" exclamó Luna con una sonrisa radiante, mientras que Hermione y Pansy compartían miradas llenas de amor y complicidad.

Los niños mayores, Albert y Analina, se acercaron con curiosidad y asombro a sus nuevos hermanos, listos para recibirlos con los brazos abiertos.

20 de Octubre de 1997 (El Refugio del Ciervo)

Una tarde soleada, Harry se encontraba sentado en el suelo de la sala de estar, con Sirius y Orion acurrucados en sus brazos. Los gemelos, con sus ojos brillantes del color de la noche estrellada, miraban con curiosidad los movimientos de su padre mientras él les mostraba un pequeño libro de cuentos mágicos.

"¿Y qué creen que sucedió después?" preguntó Harry, con voz suave pero llena de emoción.

Los pequeños Sirius y Orion emitieron unos sonidos guturales, como si estuvieran intentando comunicarse con su padre de alguna manera.

Harry sonrió, interpretando sus balbuceos. "¡Exacto! ¡El héroe derrotó al dragón y salvó al reino!" exclamó, acompañando sus palabras con gestos animados que hicieron reír a los gemelos.

Daphne, observando desde la puerta con una sonrisa amorosa, se acercó lentamente, sin querer interrumpir el momento mágico entre padre e hijos. Los ojos de Sirius y Orion, tan parecidos a los de su abuela Dorea, capturaron su atención de inmediato.

"¿Qué hacen aquí los tres conspirando?" preguntó Daphne con una risa suave, uniéndose al círculo familiar en el suelo.

Harry levantó la mirada hacia ella, con una expresión de pura felicidad. "Solo compartiendo un momento de cuentos y risas con estos dos traviesos", respondió, rodeando con un brazo a Daphne mientras los gemelos jugueteaban entre sus piernas.

Los cuatro, unidos por el amor y la magia de su familia, se sumergieron en la calidez del hogar, creando recuerdos que perdurarían para siempre en sus corazones.

La Herencia Potter-Black-Peverell-SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora