Chapitre quatre

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Al despertar, estaba sobre una camilla de ambulancia, mientras los médicos revisaban mis signos vitales, y los policías hablaban con alguien sobre cómo me había encontrado y por qué estaba en propiedad privada.

—... Bruce Wayne reportó su desaparición en horarios laborales... sí, digamos que sí... ella no estaba en buenas condiciones cuando llegué... su lugar de trabajo pasa por Blüdhaven, cuando no llegó a casa me llamaron...—Dijo un hombre.

Cuando me quejé y levanté de la camilla, al tratar de salir de la ambulancia, me caí debido a la sensación de mareo persistente en mi cuerpo, seguramente por lo que sea que me haya inyectado Luthor, pero antes de azotar dolorosamente en el suelo, alguien me sujetó de la cintura y me mantuvo de pie.

—Oye, cuidado—Dijo, con un poco de coquetería.

Yo me giré a ver a quien me había salvado de golpearme con fuerza en el suelo, encontrándome con Nightwing, de quien Bruce y Damian me hablaron bastante.

—Tú... eres Nightwing ¿Verdad?—Dije y él me miró con una sonrisa amable.

—Sí, soy Nightwing—Dijo él y yo asentí, mientras él me sentaba en el borde de la ambulancia.

Nightwing se sentó a mí lado y me miró —Oye... ¿Qué fue lo que quiso hacer Luthor contigo? Es decir...—Dijo y yo lo miré con cierta tristeza.

—Dijo que quería despertar el Meta-Gen en mi sistema para saber de dónde había salido, o al menos, eso es lo que entendí... no estaba realmente en mis cinco sentidos—Le dije.

Nightwing me dio un par de palmadas en la espalda, a modo de consuelo, antes de volver a hablar con los policías para devolverme a mi departamento en Metrópolis.

Cuando estuve lo suficientemente despierta, estuve por tratar de hablar con Nightwing para saber cuánto tiempo había pasado en aquel sitio, cuando algo vino a mí...

Una especie de visión, sobre un oficial que iba a activar una mina en el suelo que lo haría morir.

Sacudí la cabeza para reaccionar, y al volver a caminar para hablar con Nightwing, vi al mismo policía de mí visión caminar hacia el laboratorio para empezar a recolectar evidencia.

Mi cuerpo reaccionó por sí solo, y cuando me percaté de mi entorno, una mina había explotado peligrosamente cerca de donde nos encontrábamos el policía y yo.

Estaba encima del policía que pudo haber muerto de no ser por mi muy oportuna intervención, y todos alrededor nos miraban sorprendidos, algunos porque no se esperaban la explosión, y otros porque yo parecía saber lo que ocurriría.

Nightwing estaba entre el segundo grupo, y se acercó a mí para levantarme del suelo, con las rodillas lastimadas por la salvación y caída que provoqué...

Me levanté y Nightwing me llevó a la ambulancia para que curaran mis heridas recién hechas, mirándome indescifrable, siendo yo incapaz de encontrar o poder decir cuáles eran sus sentimientos en aquel momento... aunque bueno, estamos hablando de quién fue Robin, y si fue entrenado por Bruce, lo más seguro es que no confíe demasiado en mí ahora.

Cuando mis heridas fueron curadas, un oficial de policía pelirrojo con un mechón blanco se me acercó, con una cara nada amable y un cigarrillo entre sus labios —Señorita, tendrá que darme su declaración—Dijo él.

—¿Y usted es...?—Le pregunté y él me mostró su placa de la policía de Metrópolis —Jim Corrigan, detective de la policía de Metrópolis—Dijo.

Sacó una libreta y una pluma, y empezó a hacerme preguntas sobre cómo llegué ahí, qué me habían hecho, qué me habían dicho, qué recordaba de lo que había pasado exactamente, aunque no me preguntó por lo que había pasado con su compañero.

Una vez terminó de tomar mi declaración, Jim Corrigan se fue y Nightwing se acercó y se ofreció a llevarme personalmente a mi casa.

—¿Estás seguro? Metrópolis no está realmente cerca de Blüdhaven—Dije con una ceja alzada.

—No hay problema, hay asuntos que debo atender en Metrópolis—Dijo Nightwing con un tono extraño...

Había llevado una motocicleta, y me ayudó a subir para no volver a abrir alguno de los raspones o arañazos que obtuve por culpa de la explosión...

Nightwing fue todo el camino en silencio, y al llegar al edificio donde vivía, finalmente habló —Yo... Bruce... esto...—.

Pareció nervioso, pero yo traduje sus palabras atoradas en la garganta —Sé muy bien que me mantiene vigilada—Dije, de espaldas a él.

Él pareció sorprendido, y yo me giré levemente a verlo —Creéme, no soy tan estúpida como parece... además, estamos hablando de Batman, sería ridículo pensar que no vigila mis movimientos—Dije sonriendo de lado.

De pronto, un mareo repentino llegó a mí, haciéndome tropezar con mis propios pies al tratar de ingresar al edificio después de un día demasiado largo y confuso.

Nightwing alcanzó a atraparme, de nuevo, para evitar que cayera estrepitosamente...

La forma en la que me sujetó me pareció tan... familiar.

Miré a Nightwing y, por un momento, vi a alguien totalmente diferente... un hombre extraño, de piel totalmente azul, cabello igualmente azul, ojos amarillos y orejas puntiagudas.

—¿... Kurt...?—Dije, casi en automático, de forma totalmente inconsciente, y eso sorprendió a Nightwing, quien me miró un tanto sorprendido porque lo llamara así, y yo aún más al recordar que, en realidad, no conocía a ningún Kurt.

Me levanté con cuidado, y Nightwing se me quedó mirando a los ojos un buen rato, previo a que diera media vuelta para entrar al edificio —Espera un momento—Dijo NIghtwing.

—¿Sí?—Dije, girando levemente el torso para ver a Nightwing —Mañana... no salgas sola—Dijo y yo asentí —No te preocupes, hablaré con Bruce—Dije y él negó con la cabeza, provocando a mi curiosidad.

—Damian estará en la escuela, Tim está junto a Jason en alguna misión y Bárbara estará con el comisionado Gordon todo el día, y en cuanto a Bruce...—Dijo y yo sonreí de lado —Selina ¿No es cierto?—Dije.

Él sonrió de lado, parecía que ambos pensábamos lo mismo —¿Qué dirá Damian de esto?—Dije y él se rió por lo bajo —No le hace ninguna gracia, creo que estuvo molestando al pobre de Jon durante dos días seguidos por eso—Dijo él a modo de burla, sacando una carcajada de mi boca.

Me giré por completo para ver a Nightwing —Entonces...—Empezó a decir —Mi horario de trabajo empieza desde las ocho en punto, así que no llegues después de esa hora, mi horario de almuerzo es de diez—Dije y él terminó por mí —De diez a diez y media, y cierras la boutique a las diez de la noche en punto, ni antes ni después—Dijo y yo sonreí.

—Ja, veo que estar con el mejor detective del mundo da sus beneficios cuando estás bajo su tutela y enseñanza—Dije y él sonrió de lado.

—Nos veremos luego—Dijo, para después subir a su motocicleta e irse hacia Blüdhaven.

Me adentré en el edificio, subí los pisos necesarios hacia mi departamento y al entrar y arrojarme a la comodidad de mi cama, me sentí como si estuviera en el cielo al sentir mis sábanas cubriendo mi cuerpo.

Para mi desgracia, mi felicidad no duró mucho, al recibir de golpe más imágenes sobre mi infancia, sobre mis padres, quienes me amaban con todo su corazón...

Sin embargo ¿Desearía saber más sobre ellos? ¿Quería, de verdad, descubrir mi pasado perdido? ¿Qué ganaría con ello? ¿Qué perdería por ello? Esas preguntas no dejaban de atormentarme conforme caía dormida.

An "M" between heroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora