An "M" between heroes

Chapitre Vingt

Debía admitir que, el hecho de que Superman decidiera que fuéramos un apoyo para la Liga fue sorprendente, pero lo fue aún más cuando, después de escuchar mi petición para la batalla, simplemente dijo —Resolveremos cómo ayudar a los mutantes después de esto—.

Una semana después, tras haber planeado el ataque meticulosamente, Superman junto a un receloso Batman, nos fabricaron y entregaron nuestros nuevos trajes de batalla, y nos dieron espacios dentro de la Atalaya para prepararnos.

Habían pasado ya los siete días que la Fuerza Fénix había anunciado, lo que indicaba que era el momento de la batalla, y debíamos estar listos para luchar.

Kitty, que se había metido a donde estaba para ayudarme, se ató su cabello en una coleta alta, algo que yo nunca hice... porque nadie me volvió a peinar después de que mamá murió.

Mi traje, que fue diseñado a partir de los antiguos trajes de X-men en amarillo y negro, no era diferente al de Kitty, salvo porque yo tenía atado alrededor de mi cintura un pañuelo amarillo, y tenía un fénix estampado en mi pecho, en honor a mi madre...

Acaricié el fénix en el pecho y sonreí, luego me puse una diadema negra que era muy parecida a la que usaba mamá cuando era Marvel Girl, que estaba decorada a ambos lados con un par de rubíes, sólo para mi gusto personal, me puse mis botas negras y caminé fuera de la habitación para reunirme con los demás participantes de la misión.

Kurt y Kitty me miraron con nostalgia al verme vestida con mi traje, porque no había usado uno desde que abrí el portal para que viniéramos aquí...

Primera y última vez que formé parte de un equipo X-Men, supongo.

Sonreí y me acerqué a ellos, caminando a pasos bastante seguros de mí, aunque estaba más nerviosa que nunca...

—¿Primera vez haciendo alianza?—Preguntó Kurt y yo lo miré con una sonrisa de burla —Según recuerdo, no les agradaba mucho estar con los Vengadores, ni luchar junto a ellos—Dije y Kurt sonrió.

—Logan no era precisamente su fan, pero cada quien luchaba por sus propios motivos ¿No crees?—Dijo Kurt y yo asentí, antes de entrar junto a él y Kitty a la sala de conferencias de la Liga.

La Liga de la Justicia nos miró a los tres, y Kurt, siendo el mayor de nosotros, dio un paso al frente para hablar con Superman, que era el líder de la Liga, mientras Kitty me tomó de la mano, razón por la cuál me giré a verla, y noté una mirada de preocupación que sólo había visto una vez antes, y no fue en Kitty.

—¿Qué pasa?—Le pregunté.

—¿Estás segura de querer ir a pelear? Tú nunca luchaste antes, tú único papel en las peleas era cuidar de los niños pequeños y de los mutantes que no podían salir a luchar, eso me preocupa...—Dijo Kitty con una mirada preocupada.

Yo sonreí, agachando la mirada a mis pies —Mamá me enseñó a combatir pero... ciertamente nunca lo puse en práctica—Dije, recordando a mi madre enseñándome a pelear en el simulador, combates fáciles, a veces contra ella, pero era útil, al menos sabía sobrevivir.

—Papá siempre procuró que yo no me involucrara ¿recuerdas?—Dije, alzando mi vista hacia ella y Kitty asintió en respuesta.

Yo fijé la mirada en una de las enormes ventanas de la Atalaya.

El planeta Tierra se veía realmente hermoso, el verde y azul con algunos matices grises... pensar que, si fallábamos, se teñiría de negro y rojo, ardiendo en llamas y cubierto por ceniza y muerte, me aterraba el sólo pensar en esa posibilidad.

Suspiré y me giré de inmediato a ver al enorme equipo que atacaría Apokolips, incluidos los jóvenes Titanes, Superboy y Jonathan.

Kitty y Kurt estaban hablando con Wally West, y Nightwing, después de hablar con Starfire, caminó hacia mí y miró lo mismo que yo con una sonrisa —Es impresionante ¿No?—Comentó de la nada, llamando mi atención.