El invierno en Baelia no era nada como él lo había sentido antes pero, apretó su chaqueta fuerte y se asomó por uno de los ventanales de la recamara. Byun Minhyun yacía en su jaula acurrucado por el intenso frío cobijado por la intensa nevada. Quizás era por cada cosa que le había hecho y, porque el odio corría por sus venas con la misma intensidad que la compasión pero el regocijo en su cuerpo era inmenso.
Minhyun debía morir a toda costa.
Pero Baekhyun sabía que Chanyeol tenía un plan aún mejor elaborado de lo que el pensaría. La tortura no era su fuerte a pesar de que deseaba que su padre desapareciera a toda costa.
- Hay dos maneras de hacer sufrir a un ser antes de matarle definitivamente, cariño mío – habló Chanyeol abrazándole por la espalda – Una es quitarle todo lo que ama.
- ¿Y la otra? - preguntó con curiosidad - ¿Cúal es la otra forma, Loey?
- Pronto lo verás.
Él no era de mucho rogar pero sentía que cada vez que Chanyeol le decía algo así, el resultado sería más que maravilloso. La nieve cayó con más fuerza y el cuerpo de aquel ser despreciable se acurrucó más en busca de calor. Ambos sabían que doblegar su voluntad sería una completa pérdida de tiempo así que, jugarían un poco con su comida. Baekhyun acarició su vientre con cariño y se alejó de la ventana disfrutando del fuego crepitante y del abrazo de su esposo protector. Un toque en su puerta hizo al embarazado fruncir el ceño mas Chanyeol a sabiendas de quién era, permitió que su tío pasara. Junmyeon extendió el frasco en su mano y lo dejó en la mano de su sobrino con seguridad.
- Úsalo apropiadamente – aclaró antes de sacudir un poco el cabello de Baekhyun y retirarse a sus aposentos.
El líquido azul brillante parpadeaba en su mano y despertaba más la curiosidad de su amado esposo.
- Mañana en la mañana si te sientes bien, mezclaras esto con la bebida que siempre Aeri te da y se lo lanzaras a tu padre a la cara con la misma presición con la que disparaste la flecha que mató a tu madre y hermano – pidió Chanyeol restregando su nariz en su cabello – Contarás diez minutos antes de volver a casa y te sorprenderá.
- ¿Será satisfactorio? - preguntó Baekhyun enfocando sus ojitos de cachorro hacia él – Oh, se ha movido.
Su bebé pateó dos veces sorprendiendo a sus padres y alegrando su noche. El tema quedó ahí y disfrutaron de sus abrazos con calidez.
Mientras la luna continuaba su recorrido siguiendo desesperadamente al sol, Baekhyun acompañado de su siempre fiel Aeri, caminó hacia la jaula de su padre con una brillante sonrisa. La tranquilidad en su pecho era tan grande que notó en ese momento que, incluso el odio que tanto tiempo le había dado fuerza, se estaba extinguiendo como la misma llama vital de su padre. Aeri le pasó la bebida y el, justo como su esposo pidió, la estrelló en su rostro. El líquido azul brillante se había vuelto violeta y luego negro cuando hizo contacto con la piel de su padre y un grito de horror y dolor se escapó de su garganta mientras sus manos intentaban alejar el calor de su cara.
- ¿¡Qué has hecho?! - gritó el hombre con rabia y siseando de dolor - ¿Qué me has echado en el rostro demonio?
- Padre – llamó Baekhyun y el hombre giró el rostro hacia él con los ojos desorbitados – He descubierto esta mañana que los elfos pueden perder sus poderes y dones si se mezclan con los ingredientes adecuados.
- ¿De qué estás hablando, mocoso traidor?
- ¿Puedes verme padre? - preguntó con ironía y una suave risa - ¿Sientes ese calor en tus venas flagelando tus sentidos? Bienvenido al infierno, Byun Minhyun.
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Two Moons: Kingdom [ChanBaek] (Terminada)
FantasyEra algo etéreo. La manera genuina en la que se miraban tras las cortinas con las coronas de espinas sobre la cabeza y las manos fielmente entrelazadas mientras a sus espaldas aquel lugar malvado ardía bajo las llamas del fuego de Loeyhra. A Chanye...