Capítulo 14: Otro rumbo

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En el momento en el que Chanyeol se sumergió entre los labios de su elfo supo que no había escapatoria. Sentía como si le hubieran envuelto en un sueño del mismo color de las rosas de su reino, un olor tan peculiar que ansiaba tener entre sus manos por el resto de su larga vida. Baekhyun era tan delicado como la misma flor y tan suave que temía dañarlo ente sus palmas. Desprendió cada prenda de ropa de su menudo cuerpo y, suspiró internamente observando las marcas rojas alrededor de su torso, las cicatrices que más dolor le causaron. El padre de Baekhyun pagaría por eso, no había dudas.

- ¿Hay algún problema? - preguntó Baekhyun cerrando los ojos – Sé que no soy tan hermoso como debería pero, no he podido eliminarlas ni con la magia de mi mejor amigo.

Chanyeol negó suavemente y, bajó su rostro hacia el botón rosado desde dónde partía la más grande y la recorrió con su lengua, dejando a Baekhyun jadeante bajo suyo.

- A partir de ahora, tu nombre será Park Baekhyun – pronunció en su oído suavemente – Tu piel, tus manos, tus miradas, tu vida y tu alma me pertenecerán mientras que tu lealtad será eternamente para los dragones. Prometo esta noche amarte y respetar tus opiniones y deseos mientras que tu seguridad nunca esté en riesgo.

Baekhyun parpadeó tratando de alejar la humedad de sus ojos pero, escuchar lo que siempre hubo anhelado desde su corazón, fue demasiado para él. Chanyeol estaba ofreciéndole amor y compasión con la promesa de un futuro más brillante y cosas que ni en su novena vida imaginó tener. Asintió mirando a los ojos de aquel dragón rudo que escondía un príncipe hermoso en su interior.

Un Rey Dragón que tendría a su lado por el resto de su vida.

Se besaron otra vez y juntaron sus leguas en una batalla que Chanyeol no tardó en ganar. Baekhyun le desnudó con sus manos rozando sus palmas en la piel caliente respirando el mismo aire caliente. Sus miradas se quedaron estancadas y sus sonrisas brillaron creciendo más al tiempo que sus corazones se enamoraron un latido más. Ahí bajo la luz de la luna que se colaba por la ventana, Chanyeol reclamó a Baekhyun con cada latido de su corazón en cuerpo y alma.

La mañana siguiente llegó con la misma suavidad con la que la noche se deslizó de las casas. El sol entraba por la ventana besando la piel de los amantes que dormían casi fusionados el uno con el otro. Baekhyun fue el primero en despertar de tal fantasía. Su cuerpo dolía en todos los lugares correctos por primera vez en su vida y una sonrisa brotó de su rostro al sentir el calor tras su espalda. El brazo de Chanyeol le agarraba como si temiera que fuera apartado de su lado y esa sensación era tan hermosa que se preguntó como había pasado tanto tiempo sin haberla deseado. Giró su cuerpo y acarició el perfecto rostro de aque hombre. El rey de los Dragones era tan precioso que le daba hasta envidia el mirarlo.

Las cejas gruesas le daban un aire más serio de lo que realmente era y aquellos gruesos labios eran un pecado tan dulce.

- Te gusta mirarme, pequeño elfo – dijo Chanyeol asustando un poco a Baekhyun - ¿Cómo amaneces?

- Estoy inmensamente feliz esta mañana – respondió con las mejillas sonrojadas y una hermosa sonrisa que Chanyeol no demoró en besar – Nunca pensé que me sentiría tan bien en tus brazos.

- ¿Por qué no?

- Bueno, no fuiste particularmente comunicativo o agradable la primera vez que nos vimos. Simplemente estabas ahí y luego cuando me salvaste... Estaba destinado a tí después de todo.

Chanyeol asintió apretando más sus cuerpos desnudos. Oficialmente había reclamado a Baekhyun bajo las sábanas, lo que lo convertía en su pareja a los ojos de la ley de los dragones. Sin embargo, debía presentarlo ante la corte y a su vez al pueblo que ahora comenzaba a despertarse bajo sus pies.

Two Moons: Kingdom [ChanBaek] (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora