Two Moons: Kingdom [ChanBaek] (Terminada)

Capítulo 16: Nueva herida

Se colocó la túnica negra que llevaba bordado el logo del reino, un dragón bordado de oro y ribetas de plata, y enderezó la corona real en el medio. El traje hecho a la medida para su persona acentuaba aún más la emoción del dia tan grande que se avecinaba. El Sol había salido bendiciendo con su luz el reino que hoy brillaría junto a su rey. Baekhyun se preparaba en la otra habitación con ayuda de su doncella principal y dos trabajadoras de palacio y él, como era la tradición, no podía verle hasta que cada pieza estuviese ajustada en su correcto lugar.

Un toque en la puerta anunció la llegada de un nuevo invitado que mandó a pasar. Sehun entró con la cabeza alta y pasos firmes. El joven lucía sus ropas militares con cada una de las estrellas que su reino le otorgó con cada batalla ganada. Se situó a su costado con las manos tras la espalda esperando como siempre su autorizo para hablar. Chanyeol le analizó desde su posición y suspiró porque según su experiencia leyendo a Sehun, las noticias no eran para nada buenas.

- Habla – pronunció con voz firme - ¿Qué noticias me traes?

- Tenías razón en tus sospechas – Sehun se giró para enfrentarle – La familia del sospechoso tiene conexiones directas con la segunda familia Byun. Se me ha informado que incluso antes de su nacimiento esta relación existía y que, al igual que la familia Byun, estuvieron involucrados en el asesinato de los reyes.

Chanyeol tragó saliva e intentó respirar suave. Sentía cada vena de su cuerpo arder a punto de explotar. Ese sentimiento negro tan propio de su dragón afloró a la superficie y su mano cambió al negro escamado.

- Eso no puede ser posible... - negó sin creerlo - ¿Lo que te conté acerca de las elfos que entraron de contrabando?

- Mi rey, el padre de Luhan fue el que introdujo a Aeri y a las otras niñas elfo por contrabando. Jongin y yo hemos descubierto que mientras su tío y usted intentaban reparar el daño colateral por la pérdida de sus padres, los reyes, él se dedicaba a traficar con las niñas brindando recetas de pociones y...escamas de dragón. Eso es todo lo que hemos podido averiguar, lamentablemente.

- ¿Conexiones de estos elfos jóvenes con los Xi?

- Ninguna detectada hasta el momento. Jongin se está encargando de poner ojos en las acciones de ellas.

- Quiero un ojo en Luhan, amigos mas cercanos y familia que pueda estar relacionada con ellos – Sehun asintió a la orden – Necesito saber que tan comprometida está mi seguridad y la de Baekhyun. Incluso ustedes están en peligo, deben tener mucho cuidado con cada paso que vayan a dar.

- Nunca pensé que diría esto Chanyeol pero, tengo miedo de lo que pueda hacer si no lo detenemos a tiempo – Sehun pronunció caminando hacia la salida – Si ha estado encubierto por tantos años, solo significa que su plan final no es nada bueno.

Chanyeol dió un breve asentimiento y observó fuera de la ventana dónde debía dar un pequeño discurso sintiendose inevitablemente triste. Él y Luhan eran buenos amigos, más que Jongin y Sehun lo habían sido y por más tiempo del que podía recordar apenas. ¿Cómo las cosas se habían puesto tan patas arriba? ¿Por qué? El comportamiento de las criaturas siempre le sorprendería pero esta era una puñalada dolorosa en su vientre. Inspiró profundamente y se obligó a calmarse aún cuando no deseaba hacerlo. Dejó el problema de Luhan en el fondo de su mente y envió su energía a la ceremonia tan importante que se avecinaba.

Lo sintió antes de verlo y siquiera olerlo. Se giró justo a tiempo para ver entrar a su pareja, el pequeño elfo que lo llenaba de vida luciendo impresionantemente hermoso. El sastre se había lucido esa vez, creando un hermoso traje color azul cielo con ribetes dorados y plateados. Su pelo había sido movido hacia atrás y era sujetado por una pequeña tiara de flores cortesía de Aeri que simbolizaba la representación de los elfos y otras criaturas de la ciudad. Se veía tan angelical que Chanyeol pensó si realmente debía mostrarle a su prometido a la ciudad y no llevarlo a sus aposentos para comerselo de piez a cabeza.