Capítulo 4: Como el fuego

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Capítulo 4: Como el fuego

Los primeros rayos de Sol tocaron la Tierra de los Elfos mientras su Príncipe yacía escondido entre los arbustos. Desde su lugar pudo presenciar un amanecer hermoso que, hubiera adorado si estuviese en su casa rodeado de su gente mas el árbol tras el que se escondía le daba un toque algo mágico. Tuvo razón al esperar a la mañana para disfrutar mejor del paisaje a su alrededor. La vegetación a la entrada era espesa y verdosa y el olor a tierra mojada natural encantaba su vida.

Caminó a paso lento por el camino terroso mientras el aire limpio jugaba con su cabello. Nunca se dió el tiempo para ir a Fhaler, entre otras razones, debido a su entrenamiento. Crecer sin una guía real y tratando de cumplir las expectativas de los demás a tan corta edad no era fácil para nadie. Pero él, ya había decidido que debía cumplir con su destino legado por su padre. No había tiempo para amedentrarse por nadie.

Alzó la vista y su corazón se detuvo por un momento. Ante él se extendía un claro lago de agua cristalina y brillante como las perlas de zafiro. Se notaba que era un lugar oculto para todos, como si fuese el sitio especial de alguna pareja que haya pasado por ahí con anterioridad. Sintió su pecho apretujarse y se sentó disfrutando de la tranquilidad que rodeaba el lugar. Fhaler ciertamente tenía sus pedacitos de belleza que no podía ni siquiera comparar con su Reino pero, se preguntaba si quizás esto hubiera sido parte de su vida. Negó con la cabeza y se imaginó a sus padres allí, hablando y conociéndose tal como en las historias que el pedía antes de irse a dormir. Chanyeol no recordaba mucho de sus padres, solo los que su memoria prefería que recordase pero, él que tenía más presente era la mirada de adoración que sus padres se daban cada mañana.

Captó el sonido de algo acercándose y frunció el ceño. Olisqueó el ambiente intentando captar el olor del intruso pero no consiguió nada más que lo que le rodeaba. Se levantó de un salto y siguió investigando con ojos entrecerrados su alrededor cuando, del agua salió una cabeza hacia la superficie. El chico salió buscando bocanadas de aire y se limpió el rostro tratando de captar algo de luz mas jadeó al ver el rostro desconocido de Chanyeol con el ceño fruncido.

- ¡Oh por todos los Elfos! - dió un pequeño grito y volvió a sumergirse hasta el cuello - ¿Quién diablos eres tú y por qué me estás espiando?

Chanyeol arqueó una ceja y bufó tomando asiento una vez más ignorando al rubio. El olor dulce a cerezas finas lo golpeó sin previo aviso y prestó más atención al jovencito frente a él. Sus ojos eran de un verde discreto, el rostro perfilado de mandíbula redondeada, la nariz adorable y los labios hechos para besarse. Incluso encontró algunas pecas casi invisibles en su nariz.

- ¡Yah! - exclamó enojado - ¡Te hice una pregunta!

- ¿Porqué razón te espiaría? - habló con seriedad sin dejar que su rostro mostrara su sorpresa – Llegué aquí de pura casualidad y no vi la ropa de nadie.

El joven arqueó una ceja. Realmente si el hombre había caído de pura casualidad ahí era muchísimo mejor pero, si de casualidad lo había seguido y era de los altos mandos estaba en problemas. El lago era propiedad sagrada de la familia del Líder y, aunque él fuera casi de la familia, nadie tenía permitido ir y mucho menos bañarse.

- ¿Puedes al menos voltearte para que pueda salir? - preguntó suspirando – Por favor.

- ¿Eres una mujer? - Chanyeol arqueó la ceja ante la negativa del joven – Entonces puedes salir. Tenemos la misma paquetería.

El joven bufó y en contra de todos sus deseos salió rápidamente hacia uno de los arbustos dónde había escondido su ropa. Chanyeol lanzó un pequeña llamarada hacia el sitio causando un gran susto en el muchacho que casi grita.

Two Moons: Kingdom [ChanBaek] (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora