15

1.2K 180 3
                                    

Yoongi estaba en vestidores, hoy le tocaba deportes, el curso que más detestaba, estaba cansado de correr, lanzar pelotas, subir cuerdas, eso no era para él. Su mayor virtud era su intelecto no la destreza física.

— ok Yoongi, solo aguanta dos horas, después podrás irte tranquilo sin recibir otra vez un castigo — soltando un gran suspiro, salió de los vestidores.

Yoongi buscó a su mejor amigo, cuando lo divisó, no quiso acercarse, estaba muy entretenido conversando con ese tal Jin.

Ahora que lo recordaba ese beta una vez le invitó a comer, obviamente que lo ignoró, primero... porque no le interesaba y segundo... ese beta le había llamado la atención a Namjoon y primera regla del mejor amigo, no involucrarse o interesarse con la persona que le gusta a tu amigo.

Yoongi escuchaba atento a lo que la profesora decía, no quería otra amonestación, porque el omega juraba que esa profesora lo odiaba y cualquier cosa que diga o haga, terminaría castigado.

— hola hadita — susurró cerca de su oído.

— que quieres

— solo vine a saludarte

— bueno ya me saludaste, ahora aléjate de mi

— la pareja Park-Min, ¿su conversación es más interesante que mis instrucciones?

— no profesora yo-

— no quiero excusas Min — dijo molesta — si no quieres otro castigo, ponte a hacer los ejercicios

Yoongi asintió tratando de controlar a su lobo, quien estaba a punto de contestarle. Con una sonrisa forzada y dándole una mala mirada a Jimin, se alejó de él para empezar con los ejercios.

Buscó con la mirada a Namjoon, para decirle que hicieran equipo, pero lo encontró ya realizando los ejercicios junto a Jin.

No quería molestarlo, se veía feliz junto al beta. Namjoon estuvo enamorado de Jin desde primer año, pero nunca tuvo valor de acercarse, hasta ahora.

— hola hadita, ¿hacemos equipo?

Yoongi miró de pies a cabeza a la persona frente a él — prefiero jalar el curso

— vamos hadita, no tengo con quien hacer los ejercicios

— ¿ah si? Porque yo veo a la mitad de los omegas detrás tuyo

— no seas amargado, vamos — le tomó de la mano de lo llevó hasta una parte un poco alejados de las miradas de todos

— bien, que hacemos primero

— tenemos que estirar — Jimin elevó sus brazos y luego los bajo hasta que sus dedos tocaran sus pies.

Yoongi estaba sorprendido, él a las justas podía estiras los brazos, era imposible que hicieron todo lo que hace Jimin, el alfa lo hace ver tan fácil que hasta un anciano podría hacerlo.

— no voy a hacer eso, ya me cansé — dijo sentándose en el suelo y tomando agua

— bueno.... ¿te gustaría jugar un poco?

— ¿jugar?

— si — Jimin salió corriendo hasta un estante donde había varias pelotas de basquetbol, agarró una y fue otra vez hasta Yoongi

— nunca eh jugado basquetbol

— siempre hay una primera vez — estiró su mano para que Yoongi la tomara — ven

Yoongi con un poco de duda, acepto... tomando la pelota en sus manos, la lanzó y como era de esperarse, la pelota ni siquiera llegó al aro.

— tienes que tirarlo con un poco de fuerza — fue otra vez por la pelota y se lo entregó. Con un poco de miedo se puso detrás de omega.

Yoongi se puso un poco tenso al sentir a Jimin agarrarlo por detrás, sintió tus manos sobre la suya el cual sostenia el balón. Lentamente elevó la pelota y con un poco más de fuerza, tiro el balón que había llegado hasta el aro, pero no llegó a entrar en la canasta.

El omega giró un poco su rostro topándose con el de Jimin, quien tenía una linda sonrisa.

— con un poco más de práctica, creo que serias hasta mejor que yo — murmuró muy cerca del rostro ajeno.

Yoongi sintió que su corazón latía a un ritmo muy acelerado, y fue más cuando las manos de Jimin bajaron hasta su cintura y le dio leves caricias. Estaba apunto de dejarse llevar hasta que el timbre le hizo caer en la realidad.

Yoongi se apartó abruptamente que hizo al alfa caer al frío suelo, sin importarle las miradas de sus compañeros, salió corriendo del gimnasio hasta llegar a los vestidores.

— ¿Yoongi? — la voz del alfa hizo que saliera de su escondite.

— Nannie — corrió a abrazarlo

— Yoongi, tranquilo, que pasa

— yo... no se que me pasa Nam — dijo desesperado — mi corazón, late muy rapido, creo... creo que me va dar un ataque

— tranquilo Yoon, no me asustes — dijo preocupado — inhala y exhala, inhala y exhala

Yoongi respiró tranquilamente siguiendo a Namjoon, inhalaba y exhalaba, hasta que pudo tranquilizarse. Su corazón bajo el ritmo de sus latidos y su cuerpo dejó de temblar.

— vamos a la enfermería, ¿si? — Namjoon realmente estaba muy preocupado por su mejor amigo

Asintió lentamente antes de tomar sus cosas e ir junto a Namjoon hasta la enfermería. Eso lo que le había pasado, estaba seguro que no era normal.

Jimin estaba sentado en una de las sillas de cafetería, pensaba en lo que había ocurrido solo hace unas horas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jimin estaba sentado en una de las sillas de cafetería, pensaba en lo que había ocurrido solo hace unas horas.

Se sintió tan feliz por lo cerca que estuvo de su omega, su lobo se emocionó cuando tuvieron ese momento de conexión. Sus miradas cómplices, el tacto bajo su mano, la chispa en sus dedos. Todo se sintió tan perfecto.

— hey Jimin, ¿en qué tanto piensas?

— Yoongi y yo somos predestinados — susurró

— ¿qué?

— no me equivoque Jin, encontré a mi omega — sonrió muy emocionado — el lindo omega rebele es mi predestinado.

MI OMEGA REBELDE.〔Jimsu〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora