"Mi Chico Malo" [Editando]

67. |El Escondite|

67. |El Escondite|

"Cada demonio tiene como caos a un ángel "

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<<Maddie>>

El último mensaje de mi suegra me dejó en blanco. 

¿Cómo que Santiago desapareció? ¿Cómo que hubo problemas? ¿Que fue lo que exactamente escucho? Esas preguntas me retumban en mi mente y corazón se me aceleró de solo pensar lo peor.

—Oye, ¿Te encuentras bien?— me mueve suavemente Roxana.

—Tengo que irme — le susurro aún procesando lo que leí.

—¿Que?— pregunta y la volteo a ver. La sujeto de los brazos para mirarla a los ojos.

—¡Santiago desapareció!— le susurro en un grito.

—¿Cómo dices? ¿es que lo que pasó?— 

—No lo sé, solo sé que no aparece, su madre me hizo varias llamadas y mensajes. Esta preocupada, y presiento que algo malo paso.— le trato de explicar mirando al supervisor casi quedarse dormido. 

 Roxana se queda en silencio y le echa un vistazo a su alrededor.

—Creo que tengo una idea.— murmura y me guiña un ojo. —Para serte sincera, no se que está pasando pero te voy a ayudar. Solo cuando te haga la señal te vas, vale— me dice su plan y asiento.

¿Funcionará? Viéndolo de ella, si.

—¿Que es lo que harás?— le pregunto nerviosa. Roxana no me responde y solo sonríe descarada.

Se acomoda en su silla para subir sus pies y patear fuerte la silla de Soraya. 

—¡Quítate tonta! ¡Tu cabello me estorba!— grita fuerte y está ofendida se voltea para mirarla mal.

—¿Y a ti que te pasa? Estas loca— le responde. 

—Pues si, mira — sin previo aviso , Roxana se agarra a las tres de su cabello para tirar de ellas.

—¡Señoritas!— exclama él supervisor para separarlas. 

—¡Ya!— masculla ella y me hace la señal. Asiento torpemente para salir de la oficina.

Te debo una grande Roxana. Cuando descubra que pasó con mi chico te llevaré a comer tú comida favorita como pago.

Huyo como rayo de la oficina para ir a la salida. 

¡Y ahora! Debo de saber por dónde buscar. 

En medio del pasillo me pongo a pensar si comenzar a buscarlo o ir hacia su madre para preguntarle que fue lo que sucedió.

Debo de apresurarme antes que pase algo malo. 

Cruzo un pasillo para ir hacia la salida más rápida pero de repente tropiezo con alguien .

—¡Auch! — escucho como se queja la persona con la que tropecé. —Oh Maddie, eres tú — abro los ojos y veo que es Axel. 

—Axel lo siento, es que llevo prisa.— 

—Si eso veo, ¿Todo bien?—me observa y niego tragando saliva.

—No, algo no está bien. Hace unas horas me desgreñe con una chica y ahora estoy corriendo en busca de Santiago.— le explico y el me ve con asombro.

—Carajo, ¿Por qué?— me pregunta interesado.

—Disculpa, pero no tengo tiempo, me tengo que ir tengo miedo que ...— le muy digo rápido y el coloca sus manos sobre mis hombros.