"Mi Chico Malo" [Editando]

57.|Una conversación Interesante|

57. |Una conversación Interesante|

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

<<Santiago>>

—Ese jugo tuyo, se ve raro de color— me dice mi chica haciendo una mueca viéndome beber mi bebida que me preparo cada mañana. 

Lo termino de beber para saborear el sabor.

—Sabe delicioso — le digo riendo ante su expresión de desagrado.

—Claro, si tú lo dices— dice rodando sus ojos, para terminar de beber su licuado de fresas y muerde un hot cake. 

—Me ayuda para mí masa muscular cada que hago ejercicio — camino hacia el lavadero para lavar mi vaso. 

—En mi opinión, tienes suficiente músculos — sus pequeños brazos me rodean para tocar mi abdomen. 

—Necesito mantenerlos en su sitio y no perderlos — termino de lavar mi vaso y lo dejo en su lugar. Me doy la vuelta para sostener a mi chica cerca de mi cuerpo y besar su frente. —Me gusta hacer ejercicio — 

—De eso me di cuenta, a mi no tanto. Nunca fui buena en los deportes. Rápidamente me cansaba para correr.— comenta muy quitada de la pena y me rio.

—Ahora que lo pienso, algún día de estos haremos ejercicio en pareja— comento haciendo que se sobresalte.

—¿Ejercicio? ¿En pareja? Lo siento, pero el y yo no nos llevamos bien — trata de huir pero en un movimiento rapido la agarro de la cintura.

— Puedo hacer que se lleven bien— beso su cuello y se estremece .

—El cardio no es para mí.— se niega cruzando sus brazos siendo prisionera de mi.

—Vamos mi güerita, hazlo por mi. Ademas no será hoy, ni mañana, ni pasado, algún día si. — muerdo su oreja con suavidad. 

—Mmm, déjame y me lo pienso, vale— 

—Tengo tiempo para hacerlo.— 

—¿Que cosa?— 

—El convencerte para que hagamos ejercicio — paso mi nariz por su cuello y suspiro. Mmm joder que rico huele su cabello.

Sobre todo que buen huele toda ella.

—Aja si, eso está por verse.— me río ante tu negatividad. 

—No es tan malo hacer ejercicio, todo lo contrario, es buenísimo para la salud— 

—Si pero para mí, no es de mi agrado— 

—Dejame que te enseñe que si. Seré tú entrenador personal — la volteo para que quede frente mío.

Me pone mala cara con los ojos entrecerrados.

—Solo por eso aceptaré — dice sarcástica haciéndome reír.

—Te enseñaré muchas cosas interesantes — acerco mi rostro mirándola con malicia.

Enarca una ceja dudosa.

—¿Quieres enseñarme o asustarme?—

—Solo quiero demostrarte que hacer ejercicio es divertido y más si es en pareja — 

—¿Tienes muchas cosas en mente?— me pregunta con inocencia y me muerdo los labios.

—Bastantes, si. —beso sus labios y le susurro. —Para hacer ejercicio y distraernos.— sonrió de lado y beso su nariz. —Pero me gusta más lo último —