"Mi Chico Malo" [Editando]

31.|Pareja|

31.|Pareja|
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Maddie: 

—Eres realmente muy bonita Maddie— 

—¿Me lo dices en serio?—

—Por supuesto, para mi, eres la chicas más bonita del mundo— 

—Te agradezco, tú igual, eres muy lindo, más conmigo — 

—¿Cómo no serlo? Si toda tu me haces ser tierno.—

—Me halagas mucho.— 

—Eres como una princesa, sacada de un cuento — sus palabras me intimidaron de una forma inexplicable.

—¿Lo dices por mi color de mi piel y mi cabello?— 

—Por toda tú eres muy encantadora — 

—Nunca nadie me había descrito así — 

—Entonces, eso quiere decir que ¿Si?— lo intenta de nuevo a lo que asiento tímidamente.

—Si, quiero ser tú novia.....— 

—¡SII! Maddie, ¡Me haces el hombre más feliz del mundo!— sin esperar más me agarra las mejillas para besarme. 

Ahora que me acuerdo, odio la palabra princesa, pero sobre todo que me comparen con una. Soy todo menos eso. Prefiero a las villanas. 

Después de todo lo soy una. Que perdió a la única persona que la entendía por cobarde. 

Despierto por el sonido de mi celular, me incorporo para leer el mensaje y ver quién es.

Sonrió tontamente mirando mi celular, por el mensaje que me había llegado. Soñolienta me estiró sobre mi cama, para quitarme la pereza de mi cuerpo. 

📥 Santiago:
Buenas días, ¿Cómo amaneció mi chica?

Suelto una risita tonta, mientras le respondo. Pero más antes me sigo planteando que debo de saber comportar con este nuevo noviazgo o mas bien mi segunda relacion, y tener bien puesto los pies sobre la tierra y pensar con la cabeza sin hacerle caso al corazón en esto. 

Aunque se que Santiago que es diferente a él, no los puedo comparar, aún así no quita que debo de tener los ojos abiertos por cualquier cosa. 

Porque se supone que yo solo vendría a está universidad a estudiar y convertirme en una grandiosa abogada. Sin contar que me topará con cierto chico alto, musculoso y tatuado que poco a poco me tendría como Mensa. ¡Solo veía a estudiar! 

Y al parecer el destino que sigue poniendo a prueba. 

Porque no se si Santiago apareció en mi vida para ayudarme o desviarme. 

Mientras tanto solo debo de saber manejar mis emociones tanto por mi mentalidad. 

En si, me es imposible no emocionarme con esas dos simples palabras que leí por parte de Santiago. 

Ahora soy su chica. ¡Rayos! Suena tan bonito. Más si esas palabras salen de su boca.  

Han pasado solo tres días después que Santiago se me confesara. Nuestra cita había sido un viernes y ahora es lunes. Todavía no me la creo, sobre lo paso esa tarde. 

 Fue todo un día tan especial.

La cita nos fue maravillosamente en absolutamente todo. Desde el lugar, la comida y la decoración.