"Mi Chico Malo" [Editando]

15. |Amigos|

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<<Santiago>>

Los fuertes golpes que recibe el costal colgado, provoca unos fuertes ecos en este cuarto de gym. Llevo tres días seguidos, golpeando a los pobres costales, que no tardan nada en caerse.

Desquitando toda mi ira sobre cada pobre costal.

Pero fue lo único que se me ocurrió para poder bajarme el maldito coraje que traigo atorado en el pecho.

—Bastardo— escupo con rabia dando un puñetazo y una patada sin piedad al costal.

Lo sabía, sabía que el hijo de puta del Karma me las cobraría  por lo que hice hace un año.

Supo cómo desquitarse conmigo. Dándome donde más me duele.

—¡Mierda!— mascullo furioso, con la respiración entrecortada, soltando un último golpe haciendo que el costal caiga al suelo.

Genial, con este costal, llevo cinco que he tirado al suelo. Perfecto, es hora de ir por el sexto.

Camino hacia el siguiente, pero antes me apoyo sobre el otro, tratando de controlar toda la rabia que tengo dentro y normalizar mi respiración.

¡Maldita sea! ¿A quien engaño? ¡Tengo unos putos celos de mierda!

Cada que cierro los ojos, los veo, veo como ese mal nacido, la besa delante de mi.

Lo vi, mis ojos captaron perfectamente como la besó a propósito solo para que yo lo viera. De eso no hay duda.

El muy infeliz, supo cómo desquitarse conmigo. Maldito, supone que este es problema de nosotros, no tenía ningún derecho en meter a Maddie en esto.

Tuve que poner mucha fuerza de voluntad propia para no ir por él y hacerlo trizas.

Estúpido, tarde o temprano tendré que verte y ... Mierda lo merezco, fue un castigo de la vida por lo que hice a ese imbécil. 

Me tallo mi cara con frustración, mientras lamo mis labios.

Recargo mi frente cerrando mis ojos, respirando con dificultad recordando lo que vi.

Antier se me ocurrió ir junto a mis amigos a la cancha solo para pasar el rato y hacernos güeyes.

Y justamente que iba entrando mis ojos se toparon con los de Axel que se encontraba de frente y de espaldas estaba ella, Maddie, claramente era ella, su cabello rubio es irreconocible.

Si en primera se me hizo bastante extraño el verlos juntos y solos, la gota que derramo el vaso fue como el idiota, la sujeto de su rostro para besarla para que yo viera.

¡La beso el muy maldito!

¡Joder! Solo yo puedo besar esos labios.

—Maldito, Maldito, Maldito — regreso a los golpes con el pobre costal.

Había escuchado decir a unos compañeros que los celos no son buenos, ni nada bonitos al sentirlos o tenerlos. Y ahora lo compruebo.

Aunque, parece bastante tonto, ¿Por qué? Porque ni si quiera somos nada ella y yo. Lo que me hace ver cómo un perfecto idiota.

El silbido de alguien me hace abrir los ojos y ver quién entro.
Frunzo el ceño al ver a Alex entrar muy alegre y tarareando una canción.

<<Bueno, no todos tienen los días malos como tú>> dice mi conciencia, la cual ignoró.

Lo que se me hace raro es verlo a estas horas en el GYM.
Args, no es por ser envidioso ni nada pero su alegría me arruina mi mal humor y me provoca náuseas.