"Mi Chico Malo" [Editando]

69. |Pasado Doloroso|

69. |Pasado doloroso|

"Fueron años de oscuridad, meses con dolor, días de soledad y minutos de agonía...esas fueron las últimas palabras de aquel demonio antes de caer en un sueño profundo"

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<<Santiago>>

Las palabras duelen más que los golpes físicos. Tenían mucha razón cuando decían que las palabras más afiliadas te destrozaran el alma. 

Fui peleador clandestino por unos cuantos años, y ningún golpe que recibí me dolió tanto como lo que siento. 

Toda mi vida viví engañado, creyendo que ese sujeto era mi padre. O tal vez, mi padre era un tipo que no me quiso y decido dejar a mi madre. Tenía la esperanza que esa fuera. Por desgracia no lo fue. 

¿Cuál fue el mal que hice? O ¿Por qué ella? 

Ahora entiendo la vida de mi madre. El por qué siempre se mantuvo sola sin la necesidad de tener a un hombre a su lado. 

Lo que le sucedió a ella, fue algo horrible. 

Ahora lo comprendo todo. El odio de su familia hacia mi, la separación de ellos, los golpes que recibí. Por lo que veo nada fue en vano. Los merecía. 

Soy el producto de la desgracia de mi madre. Siempre tenía entendido que cuando se hacen los bebés, es por amor o por accidente. Y en mi caso fue un castigo. 

Todo lo que sufrí, lo tenía muy bien merecido. 

Hasta yo mismo me doy asco. No entiendo cómo es que mi madre me quiso. 

Ella no merecía eso. ¡Tenía una vida por delante! Y yo solo llegué a su vida para arruinarla. 

— Deja de pensar en eso— la dulce voz de mi rubia me saca de mis pensamientos, mis ojos se conectan con los suyos. — No te culpes, tú no tenías idea de nada, por favor, Santiago— se sube un poco más para esconder su rostro en mi cuello y depositar un beso. —Te lastimas tú mismo— me rodea con sus manos para acurrucarse.

Suelto un suspiro con cansancio, trago saliva y le correspondo el agarre.

—Mi mente a cada rato me lo repite. Me es imposible no pensar en lo que vivió mi madre. Y todo por mi culpa.— le digo con un hilo de voz y rápidamente mi chica sale de su escondite.

Sus ojitos me miran con dureza y compasión.

—Estoy segura que por una buena razón tú madre todo la decisión de tenerte— sus dedos me toman de la barbilla para mirarla fijamente. —Fuiste una razón importante para ella.— sus palabras me hacen querer llorar con más intensidad.

—No puedo Maddie, no puedo pensar en positivo. ¡Jodí la vida de mi madre! No debí nacer — susurro dolido, con un fuerte dolor en el pecho.

— Tú no tenías ideas de como ibas a llegar a su vida —

—Me duele saber que por mi culpa y por haber nacido, la familia de mi madre le dio la espalda solo por tenerme — 

—Eso es por qué esas personas no tenían la remota idea de tú preciosa existencia —

—No los culpo, me odian y les doy asco. Yo siento lo mismo.

—Ya basta Santiago — 

—Estoy acabo, Maddie. No puedo pensar en lo que pasó mi madre sola. Fui una carga para ella. Ella solo tenía 18 años, tenía una vida por delante, su familia es de dinero, tenía las buenas calificaciones, tenía un futuro por delante, iba ser una grandiosa doctora. Y en un abrir y cerrar de ojos su vida de derrumbó.