70. |El mensaje|

694 39 3
                                    

70. |El mensaje|



"Cuando un ángel pierde sus alas, llora lágrimas de sangre y pierde la conciencia"

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

<<Maddie>>








—¿A dónde se supone que irás así?— le pregunto a Gabriela, viendo como se termina de maquillar. 

Ella solo sonríe mostrando sus dientes perfectos y me guiña un ojo. Terminando de arreglarse para sentarse a mi lado. 

—A una pequeña fiesta, Jason me invito. ¡Es increíble! Esto para mí parece un sueño. — exclama demasiado feliz.

Hago una mueca por exagerada expresión.

—¿A la que fui obliga a ir?— le recrimino mirandola con los ojos entrecerrados. Había omitido ese pequeño detalle. Que también iré.

¡No quiero ir! Habrá muchas personas y música ruidosa.

—No estarás sola. Tú novio está ahí.— 

—Ni me lo recuerdes, sigo sin creer que sean primos ellos dos.—le digo con amargura. 

—Lo se, si se parecen. Tú novio es muy fresita y mi chico es muy rudo.—

—Aja si, todavía no es tú chico.—

—Pero lo será, ya verás.— 

—En serio, ¿Te gusta muchísimo?—

—¡Me encanta! Es que te juro que él lo tiene todo, lo que tanto busqué en un chico.

Físicamente si, pero sentimental, quién sabe.

—¡Solo dame una oportunidad para demostrar que es el indicado!

—¿Cómo? No sé si sea buena idea que te quedes sola con ese tipo que apenas conocemos.

—Habra más amigos de él, a nuestro alrededor.

—¡Los cuales! Tampoco sabemos sus mañas.

— ¡Solo quiero conquistar a ese chico!— me chilla para darme un fuerte abrazo. —¿Sabes que te quiero mucho?— ruedo los ojos, sabiendo a qué viene eso.

—¿Que quieres?— le hago la pregunta y ella solo sonríe triunfante.

—Le tendrás que decir a mi mamá, que dormiré contigo esta noche.

—¿Piensas dormir con ese chico?

—No se qué hora terminara la fiesta y es por eso que me debo quedar hasta que acabe y como tú no querrás , solo necesito ese favor.

—No creo que sea buena idea amiga — le respondo con un poco de temor.

—¡Por favor! Prometo regresar a las 9 a tu habitación — me suplica, juntando sus manos.

—Este plan tuyo me da mala espina.

—¡Prometo volver! Temprano— 

—Gabriela— le riño y está solo se ríe.

—¡Solo por esta noche y madrugada!— lo intenta de nuevo.

No se, pero me siento como una madre, intentando dejar ir a su  hija a una fiesta.

&quot;Mi Chico Malo&quot; [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora