"Mi Chico Malo"... [Editando]

74. |Un rescate y una pérdida|

74.| Un rescate y una pérdida|

"Cuando el ángel logra cruzar el inframundo , tuvo que hacer un sacrificio divino para lograr salir de su castigo"

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<<Maddie>> 

Jason está aquí. 

Puedo jurar que es él. Las voces las puedo identificar fácilmente, bueno las que puedo reconocer .Y creo no llego solo. Por qué se escuchan varias más aparte. 

Solo ruego que venga él solo hacia mi. 

Esta es nuestra única y última oportunidad para lograr salir de aquí, Maddie. No podemos desperdiciar ningún segundo.

Es de vida o muerte este asunto y está salida. 

¡Tú puedes Maddie! Debemos de salir con vida. Debemos de hacer justicia. 

Vamos, hay que hacerlo por Gaby, tu familia, tus amigos, conocidos y por Santiago.

Santiago, mi Santiago, me pregunto, ¿Que estará pensando? ¿Creerá que volveré? ¿Estará bien? Lo único que puedo pensar es que lo quiero volver a ver. 

Hasta cierto punto, no le tengo miedo a Jason, a lo que tengo miedo es a la posibilidad de volver a nadie más. 

Pero, ¡No! No me puedo echar para atrás. Tengo que salir de aquí. Sea como sea.

Acuesto mi cabeza sobre la pared y verificar que la cadena que tengo en mi tobillo se vea sobre puesta. Porque si, logré abrirlo con el pasador que tenía . Una excelente estrategia, cierto. Eso también fue gracias a que las cadenas está oxidadas. 

Solo tengo que esperar a Jason para que entre y hacer lo que tengo planeado. 

Suelto un largo suspiro, viendo la pared, llena de humedad. El lugar es un asco. 

Pego un brinco por el ruido escándalo que hace Jason cuando entra. Su sonrisa me causa asco y hago una mueca.

—¡Buenos días mi querida invitada!— exclama muy alegre y sonrió de lado.

Sonrió por ahora que en unos segundos haré que se te borre por siempre.

—¿Se te ofrece algo?— le pregunto y el suelta una risa asquerosa.

—Si a ti, hoy ha llegado tu día. Es mas para tranquilizar el ambiente te voy a confesar dos secretos.

—¿Así? ¿Cuáles?— 

—El primero es que,¿A qué no te imaginas como le hice para traerte aquí? Fue fácil, tuve que robar el celular de tu amiga Roxana que por cierto, tiene mucho parecido a tú amiga muerta.

—¡Cállate!— bramo mientras me levanto. Rayos esté bastardo me está provocando.

—Es una lástima que no me la haya podido traer también, está buena— masculla lamiendo sus labios y esa fue la gota que derramó el vaso. 

—¡Eres un ser asqueroso!— chillo y trato de ir por el y la cadena me lo impide o más bien eso hago creer. Caigo de rodillas. — Solo cállate 

—¿Por qué? Es más deberías de agradecer que no la traje conmigo. Fue un desperdicio para mis y yo.— suelta y lo miro confundida.

—¿De que amigos?— le cuestiono y el sonrie espeluznante.