58. |Relax|
"No sé huye del demonio, cuando viene a salvarte "
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.<<Santiago>>
Está es la mejor sensación del mundo que pude tener. El tener a mi dulce chica entre mis brazos, mientras que ambos nos encontramos acostados, disfrutando de nuestro día libre.
Día libre de trabajo del taller, biblioteca y universidad. Solo para nosotros.
-Estoy pensando seriamente que eres muy mala influencia para mí Santiago - la escucho decir a mi güerita y solo disfruto de sus leves caricias sobre mi cabello.
-¿Por qué mi rubia?- refunfuño como si fuera un niño pequeño y me aferró a su cintura casi volviéndome a quedar dormido.
-¿No ves la hora? ¡Ya pasan de las 10 de la mañana!- exclama y la siento moverse.
-¿Que tiene? Es día libre para nosotros, solo hay que disfrutar de uno.- le susurro y juro sentirme en el cielo.
-¿No crees que deberíamos de hacer algo productivo?- me pregunta y rápidamente abro mis ojos para verla.
-¿Alguna día? Porque si es así, yo tengo muchas y demasiado productivas - le murmuro con voz seductora, sin dejar de verla y lentamente acaricio su pierna desnuda.
Maddie me pone mala cara y me pega un manazo divertido.
-De eso no pervertido - me regaña y se cruza de brazos, viendo a su alrededor con ese gesto de ella mordiendo su labio.
Joder, tengo ganas de morder ese labio. Morder y chupar sus apetecible labios.
-Entonces, ¿Que ideas tienes en mente? Por qué yo solo tengo esas dos. El estar así los dos acostados o hacer muchas cositas sin la necesidad de tener ropa.- le digo y me vuelvo a acomodar en mi sitio.
-No lo sé.- se queda en silencio y me relajo en sus brazos. -¿Podríamos tener una cita aquí en el departamento?-
-¿Y eso sería?- pregunto y sin previo aviso, me tiene sujetando mis mejillas con sus manos.
-¡Hacer unos preparativos! Vamos, levantamos el trasero y vayamos a comprar para hacer la cita - me deja un beso en mi frente y se dejá levantado con rapidez y me quedo solito en la cama. -¡Vamos corazón de melón!- le hago una mueca y ella solo se ríe.
-No debí decirte ese apodo- le digo y me abrazo a una almohada para cerré mis ojos.
-¡Me gusta ese apodo! Es más pienso decírtelo, yo no tengo apodos cariñosos para ti -
-Hay muchos mi güerita, no hay prisa-
-Si, pero quiero decirte uno y quiero que sea especial, así como tú. Hasta me dices de dos-
-Los apodos que me pongas serán únicos y especiales para mí. Por qué viene de ti-
-¡Pensaré en muchos! Mientras tanto vete parando.-
-¡Pero me siento cómodo aquí!- me quejo y me aferró en la cómoda cama.
-Vamos Santiago, ¿O piensas dejarme sola?- me recrimina y me lo pienso.
-¿Hasta dónde irás?- le pregunto batallando con el sueño y la flojera.
-Al centro comercial - me responde y asiento.
-No queda lejos de aquí asi....- le estaba diciendo pero me interrumpe.
-De acuerdo iré sola, pero si un chico se ofrece para ayudarme con las cosas ,tendré que aceptar de su ayuda, y me acompañará hasta el departamento, incluso puede que tengamos una larga plática- sus palabras me hacen despertar de golpe y me levanto como rayo.
ESTÁS LEYENDO
"Mi Chico Malo" [Editando]
Novela Juvenil[Problemas y dolor]. Esas dos simples palabras definen a Santiago James y Maddie Sánchez Santiago James es el típico chico problemático con una apariencia de Bad Boy,con un estilo oscuro y misterioso, con un vestimenta que consiste en una chaqueta...