55. |Visita no Deseada|

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55. |Visita no Deseada|

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<Santiago>









—Me dió mucho gusto el tenerlos conmigo, espero y se la hayan paso bien — mi mamá no deja de abrazar a mi chica, la cuál se encuentra un poco tímida.

Cierro la cajuela y me acerco a ella. Mi madre no tarda en soltar las primeras lágrimas.

— Vamos madre, sabes perfectamente que puedes ir a visitarnos y nosotros podremos volver a verte— 

—Si pero me dio mucha nostalgia el volver a tenerte por acá de nuevo. Hacia mucho que no venías y si lo hacías era solo para estar en la casa.—

—Es que hoy fue diferente, debido a que no vine solo, tenía que mostrarle a mi chica las maravillas de está ciudad —

—Por esa razón me dio mucha alegría el verte muy entretenido para mantener a Maddie distraída.—

—A mi también me gustó mucho el venir a su casa señora Sacarlett, sobre todo el recibirme con las puertas abiertas—

—¡Cómo no hacerlo! Si eres mi nuera. —

—Y la única que tendrás — le digo haciendo que Maddie me mire con los ojos entrecerrados .

— Eso espero cariño. Y ahora en acá mi niño— antes que pueda decir algo más me jala del brazo para besar mi mejilla.

—¡Basta mamá! Que me mancharas de tu labial de señora— me quejo queriendo huir pero me atrapa con fuerza.

—¡Te voy a extrañar mi niño!— esto es muy vergonzoso teniendo a mi chica como espectadora.

La despedida se tarda unos minutos más hasta que me nos suelta, así que nos encaminamos hacia la Jeep. 

Le decimos adiós adentro agitando la mano mientras que ella grita y mueve más manos desde la puerta de su casa.

Enciendo la camioneta y nos comenzamos alejar de la casa de mi mamá. 

Mientras conduzco escucho una risita haciendo que la mire de reojo.

—¿Que es tan gracioso señorita?— 

—Si fuera que estuve presente viendo como tú mamá te llenaba el rostro de besos, hubiera pensado otra cosa si te viera llenar asi—

Me detengo en un semáforo y la miro con horror. Rápidamente busco un trapo de emergencia y me limpio. 

— Que vergüenza — mascullo. 

—No te veías tan mal — me dice riéndose mas fuerte.

—Si aja. — el semáforo cambia a verde y avanzo. —Me hubiera gustado más que tú algún día me llenes el rostro a besos con ese labial que tanto me gusta como se te ve— le digo y la escucho ahogarse ya que estaba bebiendo agua.

— Por lo que veo, eres muy vengativo — me señala haciéndome reír por su cara de indignación.

—Lo soy, pero contigo es muy diferente. Es más aún me sigo preguntando cómo hacerte sonrojar— le digo mordiendo mi labio por mi comentario.

— ¿Por qué esa manía tuya de verme con mis mejillas coloradas?—

—Correccion, solo quiero ver a mi tierna chica tímida.  Ver esas bonitas mejillas rojitas. Algún día descubriré como o más bien, ya se como— me ve sonreír de lado con malicia.

&quot;Mi Chico Malo&quot; [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora