Capítulo 37

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ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO TIENE MÁS AZÚCAR QUE UN PASTEL CON NUTELLA DE TRES CAPAS, SE RECOMIENDA UN BUEN DENTISTA Y UNA DIETA A BASE DE FRUTAS Y VEGETALES.


Luego de un largo día en la escuela y un desahogo emocional con la psicóloga escolar, Luke se sintió agotado y fue directamente a su cuarto para descansar. Sin embargo, no pasaron ni cinco minutos antes de que su padre hiciera acto de presencia.

—Luke —dijo Vader con solemnidad.

—Padre —respondió Luke levantándose de la cama rápidamente.

—No hace falta que te levantes, he venido a conversar contigo —dijo Vader.

—¿Sobre qué? —preguntó Luke con una mezcla de curiosidad y miedo.

—Luke, lo creas o no te he observado, y tu hermana y Han también lo han hecho —informó Vader.

Luke al escuchar aquello:


—Y

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—Y... ¿qué dijeron exactamente? —preguntó Luke luego de tragarse el enorme nudo que se le había formado en la garganta.

—Percibo algo en ti —dijo Vader—. Tienes miedo, sí, puedo sentirlo a kilómetros.

Luke no respondió.

—Dime la verdad Luke ¿qué está sucediendo? —preguntó Vader.

—Nada, sólo estoy angustiado por la clase de deportes mañana, no quiero ahogarme otra vez —dijo Luke enfocando su mente en el recuerdo.

—No te preocupes, el profesor ya tiene en claro que debe demostrar que su título no es de cartón, hará bien su trabajo, si sabe lo que le conviene —animó Vader a su hijo.

—Gracias papá —dijo Luke sonriendo de forma tranquila.

Vader sonrió bajo su máscara y revolvió el cabello de su hijo antes de salir de la habitación. Al sentir lejana la presencia de su padre, Luke soltó un suspiro de alivio, se alegraba de saber que, al menos por ahora, su padre dejaría de hacer preguntas y no se vería obligado a contarle cosas que no tenía que saber.

Luego del término de tan tremendo susto, Luke metió la mano debajo de su almohada, sacó el brazalete de Emma y lo apretó contra su pecho.

—¡Ay Emma! —exclamó con nostalgia—. Me pregunto cómo estarás ¿por qué huiste de mí luego de salvarme? ¿Piensas en mí de la misma manera que yo en ti?

Todas esas preguntas fueron acompañadas por un recuerdo...


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Mi luz, tu fuerza, nuestro equilibrioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora