PRIMER ARCO
AÑO 1993
Su cuerpo poco a poco fue recuperando la conciencia. Sentía su peso sobre una superficie incómoda, el sonido constante del monitor que marcaba el ritmo de su corazón y el aroma, nauseabundo para él, a hospital. Todo eso se sumaba a un punzante dolor de cabeza.
Abrió los ojos lentamente. La habitación estaba iluminada de manera tenue.
"Tiene que ser una broma." Escaneó el cuarto con la mirada, notando lo increíblemente viejo que se veía todo. "Entiendo la prisa, pero ¿llevarme al primer hospital... con tecnología tan precaria?" Parpadeó, consciente de nuevo de lo que le habían dicho: habían pasado cinco años. Había estado muerto por demasiado tiempo. Ya no había cuerpo al que volver...
—Usaron el cuerpo de alguien más —susurró, aterrado—. Dejaron que poseyera el cuerpo de alguien más.
"¿Tan siquiera eso es posible?" pensó, sintiendo su ansiedad aumentar.
El monitor comenzó a marcar su ritmo cardíaco acelerado.
—Es una broma horrible... ¿Cómo hicieron esto? —murmuró con la respiración agitada—. No, no, esto está mal. Yo... debo... ¿Qué hago? ¿Quién soy?
Alzó sus manos frente a sus ojos. Según su lógica, debió haber perdido un brazo, y si estas fueran realmente sus manos, les faltaban demasiadas cicatrices, en especial aquellas obtenidas en Afganistán...
Necesitaba respuestas.
"¿Qué pasó? ¿Quién soy? ¿Cómo lograron regresarme a la vida?" O si todo esto era solo un sueño...
Sin mirar, se arrancó la intravenosa y se quitó el indicador del dedo. Necesitaba llegar a un espejo. Se incorporó de golpe, pero el vértigo lo golpeó con fuerza y terminó cayendo al piso.
—No es el momento. Levántate —se dijo, intentando ignorar la desagradable sensación—. ¡Maldita sea! No. Es. El. Momento.
—¿Tony?
Sus ojos, fuertemente cerrados, se abrieron al escuchar su nombre.
Y sobre todo, al reconocer la voz.
Desde la puerta, un hombre lo miraba con el ceño fruncido.
—¿Qué demonios...?
Rhodes observó a su amigo pálido, tirado en el suelo, con un camino de sangre en su mano.
Un hombre pasó a su lado y lo ayudó a levantarse, pero Tony se quedó congelado en el sitio. Su rostro perdió aún más color para luego tornarse escarlata.
El doctor que intentaba ayudarlo fue sacudido con tanta fuerza, como si Tony temiera que lo contagiara de algo, que el movimiento causó su propia caída y el trastabilleo del médico.
—¡Tony! —Rhodes lo miró levantarse solo, sin dejar de observar al doctor con evidente molestia—. ¿Qué está mal? —preguntó, alternando su mirada entre ambos.
—No lo sé —respondió el doctor, acomodándose la bata—. Tal vez sería bueno llamar a la enfermera... Quizás necesitemos inyectarle algo para calmarlo.
Tony bufó, visiblemente molesto.
Reuniendo fuerzas, se puso de pie con un leve tambaleo.
—Nadie me va a inyectar nada —dijo con firmeza—. Me voy de aquí.
Rhodes miró al techo con resignación. Siempre era lo mismo.
Tony se despertaba después de algún desastre con sus fiestas, terminaba en el hospital con él a cargo, de alguna manera se fugaba y Rhodes acababa pagando una cantidad elevada para que el personal guardara silencio.

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Una vez mas
Fiksi RemajaQue pasaría si... Stephen Strange, todavía pudiera dar una oportunidad más. Porque sabia que este no era el final. Tony Stark estaba recibiendo un oportunidad más. Embarcate conmigo a una aventura donde Tony volverá al pasado. Pero esta vez haciendo...