CAPITULO 14

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CAPITULO 14

Tony llego a su cuarto lanzándose a su cama cual clavadista al mullido colchón, soltando un suspiro de satisfacción al sentir como sus músculos se relajaban.

—Señor—Llamo Jarvis, "si no fuera una IA podría jurar el genio que sonaba un poco inseguro" pensó el genio

—Jarvis. —respondió Tony con su voz amortiguada

—No entiendo muy bien la cómo funciona las emociones humanas —el genio frunció el ceño y se sentó sabiendo que esto era algo serio o por lo menos importante para la capacidad cognitiva y resolutiva de Jarvis —pero según mis datos el duelo muchas de las veces desencadenada una especie de depresión que puede llegar a complicarse —Tony miro la cámara, estaba un poco intrigado y asombrado porque a pesar que aún no había mucha información en la red podía aprender cosas como esas—y como mis protocolos son mayormente sobre priorizar su seguridad y bienestar, lo que incluye también el ámbito psicológico quería preguntarle señor ¿usted está bien?

El genio dejo que la sonrisa se extendiera en su rostro, se sentía feliz que Jarvis ya haya desarrollado ese sentimiento de protección o bueno lo más cercano a ese sentimiento.

—No lo sé —admitió Tony—probablemente si me hubieras preguntado unos cinco meses atrás probablemente te hubiera engañado diciendo que estaba bien, que en realidad no lo estaba, nada cero, pero ahora... —el genio había decidido ser honesto con Jarvis, soltó un suspiro y paso su mano por el cabello "la honestidad es un poco difícil" pensó—es confuso sabes, estoy bien pero no estoy bien—froto sus ojos cansados—ya sabes gracias a estos recuerdos, siento que estoy bien tengo la seguridad de que todo pasara y se me esfuerzo puedo mejorar, pero cuando pienso en ellos —sonrió de lado sintiendo ese dolor hueco en el pecho—aun es doloroso, aun quisiera que estuvieran aquí, pero estoy bien Jar, estaré bien con el paso del tiempo—Tony miro el cielo nocturno por el enorme ventanal de su habitación—todo va estar bien, a partir de ahora.

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El genio bailaba cantando alguna canción, mientras volteaba su panqueque, le encantaba las mañanas como esta, tranquilas.

—Tony Stark la noche anterior dejo a muchos con la boca abierta—dijo el reportero, Tony sonrió, si ellos supieran que cayeron en su trampa —no solo por su memorable actuación, si no por la manera que se expresó de su perdida, conmovió a más de uno.

—Yo estoy bastante sorprendida de como esa noche demostró un lado más maduro, desde que llego puedo decir que fue uno de los mejores disfraces de esa noche, su comportamiento no fue errático como en otras fiestas y termino bastante bien su velada —dijo la compañera del reportero, el genio por su parte sonrió al escuchar lo de su disfraz porque si se había esmerado —creo que si sigue mostrando ese lado más maduro las opines publicas cambiaran muy favorablemente.

El genio sintió que había ganado una pequeña batalla y que ahora era una mente maestra.

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Stephen sintió el aroma mucho antes de que Tony dejara la taza frente a él, con un pequeño plato de galletas, que para él nunca eran suficientes, pero jamás le diría al genio.

—Es muy aromático —dijo Stephen mirando la taza y tomando una galleta mordisqueo un poco sintiendo el fresco sabor de la naranja, sumergió un poco en el café y dio un mordisco, dándose cuenta de que era mejor de lo que pensaba.

Tony sonrió, un tanto divertido por la expresión de fascinación y gusto al beber y comer.

—Granos importados desde Etiopia, Harar. —dijo intentando lucir neutral y no diveryido.

Una vez masDonde viven las historias. Descúbrelo ahora