Una vez mas

CAPITULO 16

CAPITULO 16

Stephen se estiro su cama soltando un gemido de satisfacción, abriendo los ojos lentamente, miro el reloj en su mesita de noche, 5 hrs había dormido. Pensó en dormir unas cuantas más, pero ahora tenía hambre.

No había desayunado por ir a bañarse para dormir después.

Su panza gruño en protesta, el medico suspiro y se levantó saliendo de su cálida habitación, para entrar al frigorífico de su sala.

"Olvide prender la calefacción de la sala" pensó regresando a su cuarto por una cobija "¿debería pedirle a Stark que automatizara mi casa?, probablemente a él no le suceden estas cosas, porque Jarvis está al pendiente" miro la ventana donde podía verse como caí la nieve, camino hacia la cocina para buscar algo que comer porque sabía que no era opción el servicio a domicilio, pero antes de que abriera su frigorífico el sonido de alguien tocando su puerta se hizo presente, suspiro "definitivamente un Jarvis en mi vida seria grandioso" pensó con desanimo caminando hacia la puerta, para ver el picaporte.

Frunció el ceño al ver la persona que estaba del otro lado de la puerta y la abrió.

—¿Stark? —pregunto el genio un poco consternado, no esperaba verlo hoy o bueno no creía que estuviera de humor para ver a nadie después de ir al cementerio, pero no ahí estaba sonriéndole, sosteniendo una caja y una botella de vino.

El genio por otro lado estaba mirando el aspecto desarreglado de Stephen un pantalón de chándal, una sudadera probablemente de su alma mater, su cabello desordenado y lo más gracioso que estaba envuelto en una cobija.

Nunca ni en sus más locos sueño imagino verlo así.

"Venga Tony no te rías, ponte serio "pensó el genio.

—Ey Strange ¿quieres pizza y vino? —dijo el genio, que se estaba mordiendo la mejilla para no reírse

Stephen no entendió, hasta que los ojos de Tony eran diversión pura, había olvidado su aspecto recién salido de su cama su mala suerte.

—Pasa— dijo el médico con el tono de voz más casual que podía tener cuando en realidad estaba en pánico por el aspecto que sabia tiene

—Sabes esta es la segunda vez que vengo a tu departamento—recordó Tony intentando desviar la conversación y quitar esa mirada de pánico que tiene —la primera vez fue cuando. —se detuvo cuando sintió lo frio de la habitación y se estremeció—¡madre de Dios esto es un iglú! —lo miro con desconcierto —¿no hay punto intermedio en tu departamento? se quema o se congela. — dijo con un tono juguetón pero el medico rodo los ojos se quitó la cobija y se la coloco a Tony, dejándolo un poco sorprendido por el acto, que no esperaba—Oh bueno gracias, pero estoy bromeando...

—Ya me adapté, quédatela—dijo el médico que tenía el corazón desbocado y la mente confundida por el acto que había hecho —Iré por los platos —indico —ahí podemos comer —el medico con la mano la mesa que estaba cerca del ventanal.

Dicho esto, Stephen casi corrió por los platos, sin comprender aun porque le había dado su frazada a Tony cuando el sí tenía frio.

"Fue un acto de amabilidad trajo vino y pizza" pensó el médico y con ese pensamiento tuvo para calmar su mente.

Tony dejo las cosas en la mesa, toco la frazada que ahora colgaba en sus hombros era suave al tacto, sonrió él estaba bromeando, pero le pareció un lindo gesto que Stephen le cediera la manta. Olfateo un poco la cobija, "huelen igual, a la capa de mis recuerdos" pensó "sigue siendo igual de agradable"

El aroma de Stephen era algo amaderado, fresco un aroma que te mandaba directo a un estado de paz.

—¿Pasa algo? —pregunto Stephen detrás de él, lo vio olisqueando la cobija y pensó que tal vez olía mal "lave hace dos días ¿no?" su mente volvió en crisis al no recordar cuando fue la última vez que lavo esa condenada manta.