CAPITULO 10

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CAPITULO 10

Tony miraba las calles de Los Ángeles desde el cuarto de hotel.

—Cuando termine, borra los registros de mi vuelo Jarvis, al igual que el del hotel.

—Entendido señor. —dijo Jarvis por medio de su auricular.

—Bueno será mejor que empiece la misión.

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Stephen tenía el ceño fruncido y eso para Christine era algo normal.

—Te harás más viejo si sigues haciendo eso —señaló Christine su frente.

El medico rodo los ojos.

—Solo estaba pensando en algo

—¿En qué?

Él se mordió el labio no quería admitir en voz alta que estaba extrañado de no ver a Tony en la mañana, ¿dijo que tenía la costumbre de correr por las mañanas? pero hoy no lo había visto y por eso se extrañó ¿habría enfermado o renunciado a la costumbre?

—Nada importante ¿quieres ir a comer? —pregunto Stephen

Christine entrecerró los ojos, algo le estaba ocultando y eso si es raro.

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Tony frunció el ceño.

Necesitaba instalar más seguridad, pero bueno el había entrado justo en el cambio de la seguridad, tenía que darle un buen bono a Happy acompañado de una disculpa silenciosa.

Cerró la puerta de la salida de emergencia, debía agradecer que uno sabia dónde estaban estas salidos y dos que tenía a Jarvis, lo había infiltrado hace unas horas a Industrias Stark, así que las cámaras estaban congeladas gracias a él.

—Tiene 15 min señor ¿estás seguro de que puede hacer esto?

—Si — susurro subiendo las escaleras de dos en dos —podría hacerlo en menos pero no se cuánto tarde en descargar los archivos.

—Jarvis alguien en el pasillo —pregunto cuando llego al piso de la oficina de Stane

—Nadie señor.

El genio salió disparado atravesando el vestíbulo hasta llegar a la oficina, no lo pensó dos veces y se lanzó al escritorio.

Prendió la computadora y el suministro de corriente hizo el ruido de arranque hizo un ruido frunció el ceño.

—Estas cosas obsoletas —se quejó Tony —¿cómo vamos Jarvis.?

—El cuarto de seguridad no ha notado las cámaras.

El genio asintió, la computadora termino el proceso de encendido mostrando el característico logo de entrada a los sistemas de Industrias Stark. No espero más y coloco la memoria, dándole acceso a los archivos de Stane.

Los archivos descargándose pasaron rápido, pero en sus ojos los apreciaba en cámara lenta.

"Asi que es verdad, Stane me traiciono" tomo la memoria y borro sus rastros en la computadora.

Cuando salió de la oficina, corrió hasta salir del edificio, sentía que se estaba asfixiando.

Se alejo tanto como pudo y cerró los ojos, lo había traicionada lo peor del caso es que su nombre estaba en esos misiles vendidos, cuantas personas no habría ya matado Stane en su nombre...tenía una sensación vertiginosa de culpa y desesperación.

Una vez masDonde viven las historias. Descúbrelo ahora