Una vez mas

CAPITULO 28

CAPITULO 28

Tony llego al departamento de Stephen una hora después de lo acordado, había decidido quedarse más tiempo después de que Jarvis le informara que el doctor francés había rechazado la propuesta de Stephen añadiendo que él y Christine había peleado, aunque fue extraño que Jarvis no diera más contexto.

"Probablemente aun este de un humor de perros" pensó Tony

Rezo sin ser creyente, pero pidió por su paciencia que últimamente sentía menguante, no sabía si era el estrés o la culpa que hacían mella en su mente y alteraba sus emociones.

Jugueteo con el paquete que tenía en manos algo nervioso, suspiro y abrió la puerta.

"Al mal tiempo darle prisa"

—Siento llegar tarde el trabajo estaba...

—Si lo que sea—corto Stephen viendo la ciudad por la venta.

—Hare solo para nosotros—dijo el genio tragándose su irritación— por cierto, te llego un paquete.

Stephen no respondió, Tony no insistió en hablar camino en silencio a la cocina.

Duro solo un par de horas cocinando, sirvió ambos platos. Estaba por llamar a Stephen cuando este paso a su lado.

—Come solo —dijo Stephen —me duele la cabeza me iré a dormir.

El genio suspiro, miro el paquete que había dejado en la encimera

—Te dejare la comida y el paquete en la barra—dijo Tony.

Se detuvo y lo miro.

—Si lo que sea.

Tony vio la espalda de Stephen perderse en uno de los pasillos, escucho la puerta cerrarse.

Tony soltó otro enorme suspiro.

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Stephen despertó a las doce, quería dormir hasta la mañana siguiente pero el hambre lo estaba atormentando.

Mas cuando recordó el aroma del platillo que Tony había cocinado.

Risotto de champiñones.

Él había descubierto cierto agrado ante ese platillo, más cuando lo hacía Tony, dejándolo un punto cremoso que no terminaba desparramándose cuando lo tomaba con la cuchara y era un platillo que lo hacía no enojarse con su inutilidad.

Su estómago gruño, tomo los guantes de su mesa de noche colocándoselos.

Suspiro, decidió salir de su cama, camino directo a su concina abrió el refrigerador, tomo el plato donde Tony usualmente ponía su comida y lo calentó en el microondas.

"Debí comerlo cuando estaba recién hecho" pensó el medico viendo su plato girar "de igual forma esta comida nunca me cae mal aun lo coma enojado"

La máquina se detuvo, con unos pitidos informo que la comida estaba lista. Lo tomo con cuidado y se fue la barra.

Tomo la cuchara y dio el primer bocado a su comida.

—¿Cómo diablos esta mejor que la otra vez? —pensó casi llorando—hasta esta recalentado y sabe fenomenal.

—El señor ha llenado su despensa con ingredientes frescos. —Informo la IA—tal vez por eso el sabor sea más sustancioso.

Stephen asintió hacia Jarvis.

—Algunas veces olvido que estas aquí también Jarvis.

—Puedo sugerirle al señor que le dé un propia IA que se adapte a usted y no la olvide. —sugirió Jarvis.