Mirada inocente, labios provocativos, no lo resisto más y segado por las sensaciones y sentimientos del momento, la beso. Sus labios son torpes a la hora de seguirme el beso, la toma de la nuca, intentando intensificar el beso. Tratando de calmar mis deseos, pero es ella, la que me aleja y niega, puedo ver la confusión en sus ojos
—No, Ruggero, no está bien - dice colocando su mano en mi pecho, para alejarme - Vos estás confundido, vos no sientes nada por mí y no está bien, que me uses para tratar de olvidar lo que estás sintiendo. Solo estás confundido, yo no soy ella
Esto último me hace entrar en razón, por qué es verdad. Mientras bailábamos la recuerde, su inocencia, sus anhelos de vida, todo lo que en algún momento soñamos. Había cosas que Karol y Aylén tienen uy similares. Esa inocencia, esa luz que a donde sea que van las hace resaltar, había momentos en los que hasta la mirada me hacía recordarla.
—Perdóname Karol... No sé en lo que estaba pensando, yo no debí... — ella coloca su mano en mi mejilla y me regala una sonrisa sincera
—Ha sido una noche larga, vos estás mal, por lo que te dijo tu prima, por algún motivo, esta noche ella ha estado en tus pensamientos toda la noche, estás confundido. Creo que lo mejor es que nos vayamos ya - asiento
—Tienes razón, vámonos
Me ofrece la mano, con una pequeña sonrisa, que me demuestra que está todo bien. Tomo su mano y salimos de la pista, mis padres están unos cuantos metros y sé por su mirada que han estado mirando todo, Karol no los ha visto. Asi que solo la sigo, tomados de la mano, salimos del lugar, caminamos por el living, hasta llegar al elevador, marcamos el número del piso en el que está nuestra habitación.
Una, dos, tres veces... Gran parte de la noche, se repitió en mi cabeza, el momento del beso, yo tengo claro, que no puedo, no debo, de sentir nada por él, que él jamás me va a amar, como ama a Aylén, que él está confundido y lo que paso fue eso, una confusión.
Pero asi somos las mujeres, soñadoras y a veces un poco tontas, tengo claro que no está bien, que ese beso provoque algo en mí, no soy de madera. Y claro que sentí, fue mi primer beso, y eso él no lo sabe, chance y para él no significo nada. Pero yo me llevo ese recuerdo para siempre de mi primer beso
ESTÁS LEYENDO
Solo para ti
Teen FictionEl mismo mundo, diferentes realidades. La necesidad de salir adelante lleva a Karol a buscar una salida y aunque no era la mejor opción, era su única opción, así que decidió tomarla. En cuanto a él, vive sumido en el torturoso recuerdo de su pasado...