— ¿Qué tiene mi bebita? Desde ayer que estás triste, hoy ni siquiera fuiste a la universidad y para rematar tu celular lleva sonando toda la mañana y vos no haces ni el afán de contestarlo
La boca del estómago se me cerró desde ayer con la noticia, siento que cada uno de los sueños que comenzaba a crear se derrumbaron cuando escuche las palabras de la doctora. Yo sé que un bebe no es impedimento de nada, uno mismo es que se pone las barreras, ver a mi bebe atreves de esa pantalla, claro que removió algo en mí. Es uno de mis sueños ser mama, aunque jamás creía que fuera tan pronto, la vida ya me había dado la dicha de ser mama de corazón y con ello estaba inmensamente feliz.
Ahora no solo me siento culpable por decepcionar a mi padre y a mí, sino también por no alegrarme de la llegada de mi bebe.
—Nada papa
—¿Discutiste con Ruggero? - sé que si no le digo algo, no parará de preguntarme
—No, papá, solo no me siento bien - corre la silla del comedor, sentándose enfrente de mí, bajo la mira al sentir la de el sobre mi
—No pasa nada... — digo con el enorme nudo en la garganta - Hay una cosa que quiero preguntarte
—Dime cariño - los ojos de papa, irradian amor por mí, siempre he sido consciente de que para él soy lo más importante, me odiaría si dejo de ver ese brillo en sus ojos por mi culpa
—¿Hay algo que te decepcionaría de mí? - del asombro, pasa a la tranquilidad y en seguida a la preocupación
—¿Qué es esa pregunta, Karol? Por supuesto que no, hija, te amo, y nada que hagas me decepcionaría... Tal vez dolor... Pero por qué sos mi hija y te amo y hay cosas que son malas y creo que te he dado una buena educación, como para que seas consciente de lo bueno y lo malo ¿Me explico? - asiento
—Te amo papa - se acerca a mí y me abraza
—Yo te amo mucha más hija - dice besando mi cabeza
(...)
"Karol, sé que no es fácil asimilar las cosas, pero creo que el aislarte no es la solución. Sé que necesitas tiempo, por ello le pedí a mamá que hoy se quedara con Madison, no quiero presionarte"
Ese fue el mensaje que recibí de Ruggero hace como dos horas, no respondí, solo lo deje en visto y es que no tengo ánimo de nada. Veo como se abre la puerta de mi cuarto, medio alzo la cabeza encontrándome con la cara preocupada de mi mejor amigo.
—Me dijo tu papá que estabas rara. ¿Que pasa, pequeña? - niego
—Nada, ¿Es que no puedo sentir mal? - niega
—La Karol Sevilla que conozco, no le importa que se sienta mal, simplemente sigue con su vida como si nada.
—Entonces creo que realmente estoy mal. No tengo ganas de hacer nada. — alza una ceja, mientras me analiza con la mirada, me levanto sentándome en la cama, quedando a la par de él, , me acerco más a él - ¿Me abrazas?
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Solo para ti
Teen FictionEl mismo mundo, diferentes realidades. La necesidad de salir adelante lleva a Karol a buscar una salida y aunque no era la mejor opción, era su única opción, así que decidió tomarla. En cuanto a él, vive sumido en el torturoso recuerdo de su pasado...