—Vamos papa, por acá está el carro - mi papá me mira con el ceño fruncido

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—Vamos papa, por acá está el carro - mi papá me mira con el ceño fruncido

—¿Qué carro, Karol? - cierro los ojos y suspiro 

—Rugge me prestó uno de sus carros, para que podamos irnos a casa y no tuviéramos que tomar transporte - papá me mira y niega, en su mirada puedo notar que no está de acuerdo 

—Karol, eso es demasiado, en primer lugar un carro no es una cosa pequeña ¿Sabes cuanto vale un carro? - asiento y apenas vea el carro, sé que se volverá locor. Porque es un modelo reciente - Dos, es una responsabilidad muy grande, un carro - eso también yo se lo dije a Ruggero - Tres vos no tienes la licencia de conducir 

—Mentira, si la tengo papa, Rugge mi hizo tramitarla y la tengo hace casi una semana - digo buscando en mibolsa la tarjeta, una vez la encuentro se la entrego - Todo legal 

—Ay hija, algo entre ese chico y vos no me cuadra, no me gusta que desde que estás con él, cambiaste tu cabello, y si crees que no me he dado cuenta de que traes ropa nueva, te equivocas, de todo me doy cuenta. — error mío, se me olvido cambiarme la ropa 

—No, me prestó esta ropa, es que la mía se manchó y no tenia más que ponerme - él me mira y niega, comenzando a caminar hacia donde minutos atrás le dije que estaba el carro 

—No te creo. Y no estaré tranquilo hasta que conozca a ese chico - ruedo los ojos un poco frustrada, comienzo a caminar a la par de él 

Ayer fue el último día de Karol en mi casa, por la mañana tomo las cosas que había traído y se fue, con mi carro que le preste

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Ayer fue el último día de Karol en mi casa, por la mañana tomo las cosas que había traído y se fue, con mi carro que le preste. La ropa y todo lo demás que le compre hace dos días, los dejo aquí, en el cuarto en donde se había quedado. Dijo que no se llevaría nada y que cuando comenzáramos a fingir ella comenzaría a usar todas esas cosas, pero que las dejaría aquí, porque no quería que su papá pensara cualquier cosa. 

Mi hija se había encariñado mucho con Karol, pues apenas despertó, comenzó a buscarla y no había logrado que parara de llorar y si lo lograba era por periodos cortos. 

— Ma... Ma... Ma - repetía una y otra vez Mady entre llantos, no sé qué quería, ya le había dado el biberón y aunque lo tomo al principio, después lo aventó votando todo el contenido haciendo un completo desastre en el piso 

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