El mismo mundo, diferentes realidades. La necesidad de salir adelante lleva a Karol a buscar una salida y aunque no era la mejor opción, era su única opción, así que decidió tomarla.
En cuanto a él, vive sumido en el torturoso recuerdo de su pasado...
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Miro sus mejillas sonrojadas, a causa del calor del viaje, se quedó dormida a medio camino. Acabamos de llegar a mi casa, pero luce tan serena durmiendo que me detuve de despertarla.
— ¿Que sientes por ella? - me sobresalto, creí que estaban todos dormidos
Tini me pidió que si se podían venir con nosotros, ya que en la camioneta de mi padre ya no cabían, la miro a través del espejo retrovisor.
—Nada, Martina - ella rueda los ojos y niega
—Puede que aún no estés completamente enamorado, pero hay algo de ella que te llama. Es buena chica Ruggero, tiene un brillo especial. Hay algo que no entiendo, aún ¿Para qué la llevaste al viaje familiar, si no hay nada entre ustedes?
—Solo somos amigos, quería demostrarles a mis padres que puedo seguir socializando, Karol es una persona grandiosa, que como bien dices tiene un brillo único, hace mucho que no me sentía asi de cómodo con una persona
—Yo creo que hay más que una amistad, a ella tampoco le sos indiferente. Pero ambos se detienen, supongo que vos porque hace poco perdiste a Aylén, y ella por qué sabe que aún es reciente lo de Aylén y prefiere no arriesgarse, es una chica lista
—¿Arriesgarse a qué?
—A terminar con un corazón roto, a dar su cien porciento y que no reciba lo mismo, a eso Ruggero
Jorge y yo nos encargamos de bajar las valijas, mientras las chicas ingresan a la casa, Karol aún medio adormilada.
—Aún es temprano ¿Quieren que pidamos una pizza para cenar? - ofrezco
—O si quieren puedo preparar algo... — me mira - ¿Hay para hacer?
Me encojo de hombros, ella alza una ceja
—No sé, es Magy la que se encarga de esas cosas
—Típico de niño rico - dice encaminándose a la cocina, Tini suelta una risita burlona, la miro mal, mientras seguimos a Karol
—Yo creo que todos estamos muy cansados, lo mejor y más justo es que pidamos una pizza - dice Tini
—Entonces pizza será - dice Karol, sonriendo, mientras destapa una botella de agua que ha sacado de la nevera
—Perfecto, ¿De qué quieren la pizza? - digo mientras me encamino a la nevera, que es donde tengo pegado el número de la pizzería
—Peperoni - dicen Jorge y Tini a la vez, miro a Karol
—¿Vos?
—De queso - sonrió y asiento
—Voy a cambiarme y bajo, ya no soporto esto - señala las zapatillas
A mamá se le había ocurrido la grandiosa idea que, antes de irnos, ir a comer a un restaurante, que para sorpresa de nadie (exceptuando a Karol) era de etiqueta, todos estábamos vestidos formales, la pobre de Karol se tuvo que bancar el viaje en tacones y vestido, que no creo que sea cómodo, menos porque no está acostumbrada.
