El mismo mundo, diferentes realidades. La necesidad de salir adelante lleva a Karol a buscar una salida y aunque no era la mejor opción, era su única opción, así que decidió tomarla.
En cuanto a él, vive sumido en el torturoso recuerdo de su pasado...
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Llevamos casi una hora de camino, Mady hace casi media hora que se quedó dormida, miro a Ruggero por fin reconociendo un poco la zona
— ¿Por qué tanto misterio? - desde que salimos no me quiso decir a donde íbamos, solo me dijo que iríamos a pasar una tarde familia
— ¿No puedo darte una sorpresa? - asiento
— Sí, pero no me vas a negar que es un poco raro todo, además ¿Por qué no un lugar más cercas? - suspira
— Por qué no, Karol, porque quiero estar lejos de todos, porque quiero disfrutar de vos, de Madison sin que alguien nos arruine el momento - alzo una ceja
—¿Qué planeaste? - él se encoge de hombros
— Lo único que puedes saber es que este fin de semana solo serán mías - Ruggero podía ser un poco posesivo cuando se lo proponía
—Si no hay de otro que más da - digo sabiendo que no me dirá más
Apenas llegamos al lugar entramos a la imponente propiedad de los Pasquearelli, era la casa de campo, la primera vez que estuve en esta casa no me podía creer que esta propiedad fuera real, que realmente existía un lugar asi de perfecto. Se había convertido en uno de mis sitios favoritos, solo había estado en este sitio tres veces, pero han sido las suficientes para quedar fascinada
Es una propiedad enorme, cuenta con sala, comer, cocina independientes, una cochera con capacidad para cuatro carros, más la parte de afuera que tenia espacio como para otros cuatro carros. Tiene un enorme pateo delantero, con un enorme árbol que es un cerezo, lo demás era pasto, verde y perfectamente cortado. En el pateo trasero tiene una pileta grande, lo demás es pasto, e igual que el de enfrente se mantiene en un buen estado. El lugar de atrás está rodeado con una cerca de madera color café madera, pues todo lo demás es un enorme bosque, repleto de enormes árboles, el lugar lejos de provocar miedo provoca una enorme paz. La parte, la segunda planta, cuenta con OCHO habitaciones, todas con baño propio, algunas de estas tienen balcón que da al bosque, y el tejado es una sala de diversión donde hay un enorme televisor, con asientos ya sea para jugar videojuegos o para ver una película, también tiene futbolito y unas máquinas para jugar. A pesar de ser una construcción al estilo victoriano, en su interior todo es moderno.
—¿Puedes bajar a Madison? En lo que yo bajo las cosas del maletero
—¿Que cosas? - él rueda los ojos
—¿Vos entendes lo que es una sorpresa? - me hago la tonta y niego
—Nop, en lo más mínimo sé lo que es eso
—A qué graciosa, pequeña - sonrió al sentir sus manos sobre mis mejillas y después sus labios sobre los míos, cierro los ojos disfrutando del momento - ¿Entonces si me ayudas?
Dice, apenas se aleja de mí, un poco aún atontada por el momento, término asintiendo, él celebra y antes de que pueda decir algo más se baja del carro
