— Andas rara Karol - dice Katia
— ¿Rara? En que sentido - digo un poco confundida
— No sé últimamente, te vas más brillosa, ósea más feliz
— ¿Hay algo que nos quieras contar? - cuestiona Danna, niego
No sé qué decirles, ni sé a lo que se refieren, es verdad que últimamente me siento más feliz, más tranquila. Pero es que todo en mi vida parece ir relativamente bien. Llevamos un par de meses planeando la boda, mi relación con Ruggero es casi que perfecta, Madison cada día está más grande y hermosa, las cosas en casa han mejorado muchísimo, la salud de mi papá está perfecta, comencé con mi trabajo social y es genial, solo reafirme lo que ya sabia, que había hecho bien en elegir esta carrera.
—No, lo que pasa es que todo está tan bien en mi vida. Que hasta a veces me asusta - digo sincera
—¿Por qué? - dice Danna
—Porque siempre he tenido una vida tormentosa, no estoy acostumbrada a tanta paz, a tanta felicidad.
—Karol saca esos pensamientos de tu cabecita, sos una hermosa persona, obvio que te mereces todo lo bueno que te está pasando.
—Y como amigas nos emociona verte asi de feliz - una sonrisa sincera nace de mí
Hace mucho les conté gran parte de mi historial, les conté que yo no tenia dinero como ellas, que mi madre me abandonó, y aunque mentí un poco en como conocí a Ruggero. Pues omití el que Madison no es mi hija, no quiero que nadie más que Ruggero, yo y Madison opinemos al respecto, por qué solo nosotros sabemos como llevas las cosas.
—Gracias, con las mejores amigas - digo sincera
Con el tiempo les he ido tomando un gran cariño y es que el llevar casi que tres años viéndonos todos los días, de lunes a viernes, ocho horas diarias, es obvio que les iba a tomar cariño, que nuestra amistad ha ido creciendo.
—No tienes nada que agradecer Karol, somos tus amigas y es obvio que nos va a alegrar el ver que estás bien, que sos feliz - dice Katia
—Creo que vinieron por vos - dice distraída Danna mirando a la vereda de enfrente
En donde está Ruggero mirando hacia nosotras, alza la mano a modo de saludo, las chicas y yo le respondemos, me apresuro a despedirme de ellas y cruzo, apena, llego a él me recibe, tomándome de la cintura, dejo que me bese, porque es algo que llevo esperando desde que nos despedimos al iniciar el día.
—¿Cómo le fue a la mujer más hermosa de este mundo? - sonrió y niego mientras paso mis brazos por su cuello
—No sé si sea la mujer más hermosa - digo divertida, él sonríe y me da otro beso, cierro los ojos disfrutando del momento
—De mi mundo si sos la más hermosa - dice dándome un beso en la mejilla, sonrió más
—Me vas a hacer sonrojarme - él ríe
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Solo para ti
Teen FictionEl mismo mundo, diferentes realidades. La necesidad de salir adelante lleva a Karol a buscar una salida y aunque no era la mejor opción, era su única opción, así que decidió tomarla. En cuanto a él, vive sumido en el torturoso recuerdo de su pasado...