El mismo mundo, diferentes realidades. La necesidad de salir adelante lleva a Karol a buscar una salida y aunque no era la mejor opción, era su única opción, así que decidió tomarla.
En cuanto a él, vive sumido en el torturoso recuerdo de su pasado...
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Abro la puerta, encontrándome con el rostro de dos personas que llegue a conocer bastante bien. Los años han pasado, pero no logro distinguir cambios en ellos, me hago aún lado y los dejo pasar.
— Buenas tardes, Ruggero - dice ella, dando el primer paso al interior de mi casa
— Buenas tardes Mary - el siguiente en pasar es él, que estira su mano, seguro estrecho mi mano con él
— Buenas tardes Ruggero
— Buenas tardes, Joseph, adelante - digo guiándolos hasta la sala - Tomen asiento donde gusten
Mientras se sientan, puedo ver como es que recorren el lugar, como si buscaran algo
—No ha cambiado nada - dice ella - Las fotos...
Dice y se coloca de pie de nuevo bajo la atenta mirada de su esposo y mía, la seguimos con la mira, viendo como recorre la sala mientras mira las fotografías, hasta que se detiene en una sé cuál es.
—Mi chiquita... Sigue aquí, creí que...
—¿Creíste que, qué? - cuestiono no entendiendo
—Que como tenias nueva novia... Quitarías todas las fotos de Aylén
—Aylén, fue y es alguien importante hoy día en mi vida. Es la mamá de mi hija y siempre lo será... Karol entiende eso y sabe que Aylén no puede desaparecer de nuestras vidas. Por qué Madison siempre la tendrá presente, mientras en mi este - veo como los ojos se le llenan de lágrimas
—Se parece a Aylén - dice con la voz cortada
Sonrió y asiento, por qué es totalmente cierto... Mi hija es casi una copia de su mami
—Sí... Hasta en lo caprichosa se parece a ella... Los ojos también le cambian de color dependiendo su humor, el cabello negro, la boquita... Es una pequeña copia
—Te pedimos perdón Ruggero, actuamos mal. El dolor nos cegó, y nos llevó a actuar de esa manera, fue un golpe muy duro para nosotros, vos saber lo mucho que queríamos a Aylén, era nuestra adoración, nuestro más grande orgullo, el perderla fue tan doloroso, devastador. Teníamos tanto miedo de perder lo único que nos quedaba de ella.
—No era la manera de actuar, nos duele ver que nos hemos perdido los primeros años de vida de nuestra nieta. Ver como no sabe ni quienes somos y ver como la ha criado otras personas.
—Quiero aclararles algo. Yo, ame mucho a su hija, hoy día aún le guardo un gran cariño. Me dio lo más hermoso de esta vida. Me dio el privilegio de ser papá, Madison sabe quién es su mamá, tal vez aún no lo comprenda del todo, por qué es chiquita, pero ella sabe que tiene otra mami. Que está en el cielo y es su más grande Ángel, Karol llego a nuestras vidas cuando Madison tenia 7 meses y poco a poco se incrustó en nuestros corazones, yo no estaría con ella si no estuviera seguro de que ama a mi hija o la acepta. Pero es asi, Karol ama a Madison, como una hija, y Madison ama a Karol como a una madre, yo no le podía quitar a mi hija ese derecho de tener alguien que la amara como a una madre y Karol está dispuesta a ocupar ese lugar. ¿Pueden entender eso?
