Katherine es la opsecion y debilidad de ambos hombres, cada uno luchará de distintas maneras por ella.
Hasta dónde llegarán?
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Espero querid@s lector@s que se enganchen y disfruten.😊
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Subimos a la patrulla y nos marchamos, el camino fue casi todo en silencio.
—Una pareja de ancianos nos alertó.
Kevin rompió el silencio.
—Decían escuchar gritos de una mujer, pero no fueron a ver quién era por miedo. Una vez que llegamos los gritos dejaron de escucharse y era imposible ver bajo la fuerte lluvia.
—¿Él volvió a atacar? —Mi corazón parecía haberse frenado.
—Sí, o eso pensamos que fue él. Esta vez fue descuidado.
Esas palabras se quedaron en mi mente dándole vueltas una y otra vez. El ¿descuidado? ¿Qué error cometió?
—¿Cómo dieron con él? No entiendo, mató a 3 chicas según lo que sabemos y nunca lograron atraparlo.
—Katherine, toda persona que comete un crimen es encontrada en algún momento.
No es cierto, pensé, ¿qué pasó con el asesino del zodiaco? Nunca fue encontrado.
Hice silencio, no quise contradecirlo, no era algo necesario, me bastaba con lo que pensaba yo.
—De todas formas, no quiero ilusionarme todavía, tengo que reconocerlo.
—Tienes razón—dijo, dando un largo suspiro.—La víctima… su nombre era Renata, quisimos salvarla, hacer algo por ella, pero cuando llegamos, ella estaba agonizando.
—¿Era?— Con eso me di cuenta de que ella ya no pertenecía a este mundo.
—Murió minutos después de que llegamos, los paramédicos. Hicieron todo lo que estaba a su alcance, pero no lo lograron. Ese maldito asesino de mierda. La abusó, la ultrajó, la amordazó y tuvo tiempo de hacerle todo lo que quiso para luego apuñalar su torso incontables veces. Ella intentó defenderse, pero él le atravesó los brazos, causándole cortes profundos.
—En qué mierda de mundo vivimos —todo lo que dijo me hizo sentirlo en carne propia.
—Era una niña no mayor de 18 años, ella no quería morir, ella luchó pero no pudo.
—Estuviste presente todo ese tiempo que trataron de salvarla y veo que te duele.
—El pueblo es pequeño, Katherine, ella era hija de un viejo amigo de la escuela.
Descendí de la patrulla junto con Kevin y apenas entramos, un hombre no muy alto piel morena se acercó a nuestro lado vestía una camisa celeste no muy llamativa.
—Buenas tardes, soy el Detective Chase. Es un gusto conocerla, Longford.
No tuve tiempo de presentarme.
—Lo mismo digo— suena extraño que me llamen por mi apellido.
