Amore mio

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CAPÍTULO 21

Luca desabrochaba mi vestido con cuidado, mientras yo con los dedos temblorosos intentaba hacer lo mismo con su camisa. Bajó mi vestido hasta dejarlo en el piso, era evidente que el clima era frío, pero yo solo podía sentir el calor de su cuerpo acercándose a mí, se quitó la camisa y pude ver su hermoso cuerpo tan bien definido, cada músculo de su abdomen se marcaba con cada movimiento que hacía. Lo miraba con la boca abierta, el tono bronceado de su piel permanecía intacto, lo jale hacía mí recostándonos sobre la cama, él me besaba el cuello y las mejillas -¿estás segura de esto Amore mio?- no respondí, lo bese en la boca apasionadamente, esto eran tan distinto a lo que acababa de vivir hace un momento. El besaba los arañones que tenía en mi hombro como queriendo borrarlos, sanarlos y comenzó a bajar mi camisón. Nunca hubiera imaginado que dos personas podrían tener este tipo de intimidad. La habitación estaba alumbrada por algunas velas en la mesa, pero no quería estar en oscuridad, quería ver lo que estaba sucediendo. Me quitó el camisón y yo desabotone su pantalón, todo parecía tan natural, cada movimiento, cada caricia, cada beso.

No me importaba lo que pasará después, solo quería sentirlo en mí, ser suya y que el fuera mío, ser uno en esa habitación, estaba realmente enamorada de este hombre,  sentía su amor por mí en cada palabra que me decía mientras me hacia el amor.

Pasamos la noche así, entregándonos y adorándonos, quitaba mi cabello de mi cara y besaba mi frente, yo acariciaba su cuerpo, me hacía sentir como una mujer, me volví una mujer entre sus brazos, me sentía en un hermoso sueño, del que no quería despertar.

Luca, cariño, no puedo quedarme aquí, mañana todos lo notarán, ¿qué les voy a decir?-empecé a preocuparme un poco, después de todo no era bien visto que una mujer se entregara a un hombre sin ser esposa.

No tienes que decir nada Amore mio- me retuvo entre sus brazos aún desnudos los dos- Si hay que dar explicaciones, pues yo las daré, Candy, ten la seguridad que esto no es algo de un rato o la pasión de un momento, te amo, de verdad te amo y quiero una vida contigo, solo que tendrás que tomar decisiones. Pero no quiero hablar ahora eso de eso. Quiero disfrutarte a tí, quiero disfrutar de este momento contigo, de lo afortunado que soy, yo conocí el amor hasta esta noche Amore mio.

Me abrazo y no dejó que me fuera de esa habitación, yo besé su cuello, sus clavículas, su pecho, él jaló de mi cabello suavemente para levantar mi cara hacia su boca y volvimos a empezar, era imposible estar juntos y resistirnos al deseo que crecía entre nosotros.

Desperté y Luca ya no estaba en la habitación, me dejó dormir otro rato más entre aquellos edredones que me mantenían cómoda y caliente, su lugar todavía olía a su loción, hundí mi cabeza en su almohada, recordando cada momento vivido la noche anterior, me ruborizaba solo de pensar en lo lejos que habíamos llegado. No me arrepentía, era cierto, y pasara lo que pasara a partir de este día, nada me haría cambiar de opinión. Sabía que Luca me amaba, que quería pasar su vida conmigo y yo quería pasar mi vida con él.

Me levanté y puse a llenar la tina, retrasando lo más posible lo inevitable, bajar y enfrentar a Albert, a Ruth ¿Qué pensaría? ¿estaría de acuerdo con que hubiéramos hecho las cosas así? ¿debí esperar a casarme con él? ¿él querría casarse conmigo?

Ay Candy eso debiste pensar antes de caer en la tentación- me reprochaba, pero sonreía de pensar en volver a caer en la tentación.

En la tina pensaba  en qué diablos le había pasado a Terry ¿Qué lo había llevado a hacer lo que hiso?. Mi primera vez pudo haber sido un acto traumático gracias a sus acciones, lo que fue la noche más hermosa de mi vida, pudo convertirse en desgracia, jamás se lo perdonaría. No podía hacerlo. Estar borracho no era justificación para lo que estuvo a punto de hacer. No me imaginaba a él tratando así a Lu. Pobre Lu, si supiera lo que su amado esposo estuvo a punto de hacer, no creo que siguiera mucho más tiempo a su lado. De cualquier modo, no quería que Terry terminara solo, nadie merecía pasar sus días así.

Salí de la tina y me puse un vestido de paño rosa, ate mi cabello en una coleta baja y tomé el valor para salir de la recámara de Luca. Parecía estar vacío el pasillo, bajé las escaleras y me dirigí al comedor con la esperanza de que no hubiera nadie ahí.

Buen día cara Candy ¿pasaste buena noche?- me dijo Ruth que estaba dándole un bocadillo a Pablo.

Ruth- bajé la mirada apenada- sí gracias- me senté lo más alejada que pude.

Lo de anoche debió ser traumático para ti- comentaba

No.. si?-a que se refería, traumático lo de Luca, fue hermoso, pero no podía decirle: Ruth tu hijo esta delicioso podría permanecer eternamente en esa habitación con él desnudo.

Sí, ese Terry, tuvo suerte de que Albert y Archie intervinieran, Luca pudo haberlo matado en verdad, y se lo merecía, mira que atreverse a tocarte de esa manera, obligándote a hacer algo que no querías. ¿qué tipo de mujer será su madre que no le enseño a respetar los deseos de una mujer?- pobre Eleanor, pero Ruth tenía razón ella no estuvo para educar a Terry y enseñarle como tratar a una mujer.

Sí, fue horrible, en toda mi vida nunca me sentí tan vulnerable, indefensa, sentí mucho miedo, si no hubiera llegado Luca- se me llenaban los ojos de lagrimas solo de pensar en todo lo que pudo haber cambiado mi vida.

Gracias a Dios estuvo allí, él noto que tardabas demasiado y se fijó que Terry se levantó de la mesa con la excusa de salir a fumar un cigarrillo, tal vez presintió que estabas en peligro o fue casualidad, nunca lo sabremos, pero lo que importa es que tú estás bien.

Sí Ruth lo estoy, mejor que nunca.- le sonreí

Ella no menciono nada de lo ocurrido con Luca, tal vez nadie lo había notado.

Ruth y ¿Luca?- esperaba que me dijera que había salido con los gemelos o con Kat a la ciudad.

Esta con Albert en su oficina, llevan ahí adentro un buen rato- se quedó pensando- Creo que Albert tenía algo importante que hablar con Luca, por que están a puerta cerrada desde hace un par de horas.

Un par de horas era demasiado tiempo, estaba segura de que el tema de conversación era lo que seguramente el suponía o sabía había pasado entre nosotros. Era obvio que estaría molesto y que exigiría que Luca respondiera como hombre por sus actos. Terminé mi desayuno y me excuse con Ruth, me paré muy cerca de la puerta intentando escuchar lo que decían.

Luca debes entender que esto no pude seguir sucediendo...- la voz se alejaba y no lograba entender lo que decía.

Candy no es correcto que escuches a través de las puertas- me dijo Kat en voz alta burlándose de mí.

Kat querida, tengo curiosidad de saber de qué tanto hablan- susurre.

Pues de que va a ser Candy, de ti, de ustedes, de lo que paso anoche- casi me desmayo de escucharla, entonces sí se habían dado cuenta de lo que había sucedido- calma querida amiga, no es tan grave, todos aquí sabemos que Luca te ama, sería un problema si tú no lo amaras de igual forma, pero realmente espero que sí- me decía mientras me alejaba de la puerta y caminaba conmigo para que pudiéramos platicar a solas.

Kat, estoy muy apenada, se que no debí, que no debimos, pero en verdad lo amo.

inmensamente felizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora