CAPITULO 16
La fecha estaba decidida, Albert y Layla unirían sus vidas el veinte de diciembre del año en curso, justo antes de Navidad, querían pasar esas fechas junto a la familia de Layla y que mejor que tener la boda, navidad y año nuevo juntos, esto significaba que Luca estaría aquí muchos días y claro que también su familia, les pediría quedarse unos días más para que visitaran el Hogar Ponny, tendría que adaptarles una habitación, ¡Dios mio! Eso no lo había pensado, no sería tan fácil acomodar a una familia grande como los Barác, pero no hay nada imposible y sé que lo lograría.
No puede evitar tomar papel y tinta y escribir.
Querido Luca Barác.
América me parece tan triste, sin el hermoso mar de Genova y los atardeceres desde mi balcón en la finca Barác, estoy segura de que ahora mismo podrías estar disfrutándolo. Pero, aunque seguramente han recibido ya las noticias, quiero decirte que pronto tendremos una boda en puerta, nuestra querida Layla unirá su vida a mi padre de corazón Albert, y no puedo esperar a recibirlos en este el que es ahora mi hogar.
Me alegrara tanto que puedas, puedan conocer el Hogar de Ponny, te pido por favor alarguen un poco más su estadía para que puedan venir, es hermoso y se que te encantará, promete que lo intentaras si es que tu trabajo te lo permite.
En diciembre el clima es muy frio y todo se llena de nieve, es tan diferente a Italia, ya deseo que estén aquí.
Debo decirte que te extraño, gracias por todo querido Luca.
Dale mis cariños a tu familia, Ruth, los gemelos, Pablo, mi adorara Kat, espero que su corazón este más tranquilo.
María, añoro tanto su comida, bueno bésalos a todos por mí por favor.
Con amor y cariño Candy White.
Doble la carta, la puse en un sobre y salí para ponerla en el buzón, justo en ese momento llegaba el cartero a llevarse la correspondencia.
Buen día señor Peck- él era nuevo en el empleo, nuestro antiguo amigo y cartero tenía muerto algunos años.
Buen día señorita Candice, vengo por la correspondencia y me parece que aquí hay algo para usted.-me dijo mientras guardaba la carta que acababa de entregarle y buscaba dentro de su bolso la que él me entregaría.- ahhh sí aquí esta, se estaba escondiendo la traviesa- y sonrio.
Gracias señor Peck, es de Italia, !Hermana María Hermana Sofía tengo carta de Italia!-, gritaba emocionada por todo el Hogar, los niños me miraban como si estuviera loca, para ellos era solo una carta.
No tenía mucho tiempo que había llegado al Hogar de Ponny, la Hermana María estaba ansiosa en la puerta del Hogar esperando a que llegará para saber si este viaje había resultado como ella esperaba, había rezado tanto para que así fuera, pero solo el verme le diría si dio resultado. Baje del coche que Albert me asigno para mi viaje, recibí mi maleta, agradecí y voltee lentamente, haciendo más suspenso del necesario, deje caer mi maleta y corrí directamente a los brazos de la Hermana María, estaba muy feliz de verla y abrazarla de nuevo, hundí mi cabeza en su regazo como si fuera una pequeña niña de seis años y ella me levanto la cabeza expectante.
Querida hija, ¿Cómo te fue?-Vio mis ojos radiantes y mi sonrisa de oreja a oreja y le regreso el alma al cuerpo- estas feliz, ¡estas feliz!- Y se hecho a reír conmigo como si ya supiera todo lo que me había sucedido, tal vez ni siquiera le importaba, lo único que le interesaba era verme así, viva otra vez.
Fue maravilloso, desde que baje de ese barco, no tengo como agradecerte el que me hayas obligado a este viaje, fue lo mejor que me pudo haber pasado, Hermana María, gracias.
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inmensamente feliz
FanfictionCandy estaba segura que el amor de Terry era incondiconal, pero ¿lo era?. Los derechos de los personajes de la serie Candy Candy son de su autora Nagita Keiko.