inmensamente feliz

Bienvenida América

CAPITULO 15

No cabía duda de que el tiempo vivido en Genova me había renovado, me sentía lista para regresar a América, sabía que me esperarían momentos incomodos ahí, pero ahora tenía recuerdos tan bonitos a los cuales aferrarme. La esperanza de volver a ver a mis amigos italianos pronto en América me hacía sentir tranquila ante esta agridulce despedida.

Mirábamos hacia el enorme barco que me alejaría de Genova, quizás para siempre, Luca tomaba mi mano con fuerza, retrasando el momento en que abordara, no decíamos nada, no queríamos que las palabras de despedida fueran lo último que escucháramos uno del otro.

Luca- fui la primera en hablar- gracias por el día de ayer, jamás lo olvidare.

Yo tampoco lo olvidare, Amore mio, pero tendrás oportunidad de ser mi anfitriona, cuando este en América. -Me entrego mi valija y me abrazo muy fuerte, puse la valija en el piso y lo abrace igual de fuerte, el tiempo parecía ir en cámara lenta cuando me beso en la mejilla rozando la comisura de mi labios, cerré mis ojos esperando que no se alejara jamás, pero un trabajador del barco me grito - signorina, sali sulla nave?- Luca dijo en mi oído "debes irte".

Fue el momento más triste y emocionante de mi vida, después de Terry ningún hombre se había acercado tanto a mí, nunca lo habría permitido, era como sí hubiera contraído matrimonio con su recuerdo y hubiera jurado serle fiel, pese a que él estaba con Susana, y después con Lu y ahora me había quitado ya esas cadenas que yo misma puse sobre mi corazón y podía ser libre de sentir sin pensar que le estaba siendo infiel a Terry.

El viaje transcurrió sin percance, me sorprendí al notar que no buscaba el azul del mar, sino el dorado del atardecer como los ojos de Luca, quería aferrarme al sentimiento que él producía en mí, a esa calidez de su presencia, y a ese otro sentimiento que aún no lograba etiquetar, que se mezclaba con un tipo de energía electrizante cuando estaba cerca, cuando tomaba mi mano, o besaba mis mejillas. Ese último beso, tan cerca de mis labios, ¿Qué quería decir? ¿yo le gustaba? O simplemente había sucedido por accidente, podía ser eso, pero la verdad es que no me importaba, jamás olvidaría mi último día en Genova, y no tendría que guardarlo como si fuera un terrible secreto.

Me daba cuenta de que al perder a Terry para siempre había ganado mi libertad, y que podía permitirme un poco de felicidad.

Annie, Archie, Albert y Layla me esperaban en el muelle, ansiosos de verme y saber todo acerca del viaje, los abrace llena de entusiasmo, estaba muy chapeada y mis ojos volvían a tener brillo. Annie me miraba asombrada, supongo que esperaba verme derrotada, estaba lista para ser mi paño de lagrimas y levantarme del suelo donde me encontraría.

Queridos amigos, tengo tanto que contarles, querida Layla tu maravillosa familia, son como un vaso de agua fresca en el desierto, son vida, son familia- le decía mientras la abrazaba con cariño, ahora me sentía mucho mas cercana a ella, me sentía como su hermana.

Candy me alegro tanto, yo sabía se lo dije a mi querido Albert que solo Italia te regresaría de ese lugar tan oscuro a donde habías caído- me dijo antes de soltarme de nuestro abrazo, sonreí con lagrimas en los ojos, cuánta razón había tenido.

Fuimos a almorzar juntos, Annie y Archie nos contaban lo maravillosa que había sido su luna de miel en Escocia, de como disfrutaron del clima y los paisajes, de las gaitas y los recuerdos de nuestra adolescencia. Baje la mirada al pensar en Terry y Steer, pero al notar mi tristeza Annie me sorprendió.

Candy, Albert, Layla son los primeros en saberlo y queríamos que así fuera son nuestros familiares mas amados. Estoy embarazada.

¡Woww felicidades!- abrazaba a Annie y llorábamos de alegría, Layla se nos unio - querida Annie, que felicidad, ¡serás una gran madre estoy segura!- Annie una madre, quizá Layla no entendía lo que eso significaba para nosotras por el hecho de haber pasado nuestros primeros años de vida sin conocer a nuestras madres, la tristeza el anhelo que siempre tuvimos, la necesidad de ser amadas por nuestros padres, el ver como eran escogidos otro niños del Hogar antes que nosotras, era algo que aún pesaba en nuestros corazones... pero ahora Annie tendría a un pequeño bebé fruto de su amor con Archie y todos esos sentimientos desaparecerían para siempre gracias a su hermosa familia.

Albert felicitaba a Archie, dándole palmadas en la espalda, sonriendo, que diferentes eran los americanos a los italianos, yo imaginaba a Luca abrazando y besando a sus hermanos sin miedo a que lo creyeran débil, como tenían la necesidad de demostrar su amor por su gente.

Annie y Archie se despidieron y Annie me rogo que nos visitáramos pronto, teníamos tantas cosas de que hablar.

Annie debo regresar al Hogar de Ponny, no me quedaré en Chicago.

¿Por qué no te quedas en la mansión Andley unos días Candy?, tú recamara ha permanecido intacta por si algún día querías regresar... así que solo necesitas tomar la decisión- dijo Albert, que tomaba tiernamente la mano de Layla.- mandaremos un mensaje al Hogar de Ponny, sabrán que llegaste y que estas bien, regresaras en un par de días.

De acuerdo.

Mañana mandaré un automóvil a recogerte Candy, conocerás nuestra casa, que siempre será tuya.- dijo Archie.

Archie había heredado una hermosa mansión, con la trágica muerte de Steer, él quedo como único heredero y ahora podían gozar de ser una de las parejas jóvenes más ricas de Chicago, aún así Archie estaba decidido a involucrarse en los negocios de la familia y trabajaba muy duro junto con Albert, quién se alegraba de su sentido del deber y responsabilidad.

Querida Candy, me entere muy tarde de lo que paso el día de la boda, debiste decírmelo, se lo dije a Archie que no era buena idea invitar a Terry, pero mi romántico marido pensó que él amor de Terry vencería el tiempo y la distancia, pero desafortunadamente no fue así.- hablaba sin parar mientras servía el té, en un bonito solárium que estaba adaptado para recibir a las visitas importantes- Eliza no dudo un minuto en correr a contarme del compromiso de Terry en cuanto te fuiste, "buena se la hiciste a tu hermanita ehh, destruyendo sus ilusiones en público, Terry y su prometida están realmente enamorados" parloteaba sin parar aunque yo trataba de restarle importancia a lo que ella me decía, y te buscaba entre la gente pero ya te habías ido.

Fue muy duro Annie, no puedo negártelo, sentí como si sacara mi corazón de mi pecho y lo guardara en su bolsillo, y pudiera ver como se desangraba mientras me explicaba cómo se había enamorado, fue horrible Annie horrible, pero lo peor fue cuando se la presento a Eliza, ¡a Eliza por Dios santo!, él sabía lo cruel que ella siempre había sido conmigo, la mirada que ella me lanzo, regocijándose en mi dolor, saboreándoselo- baje la mirada- se que Terry lo hiso por que Eliza casi se le aventó encima, pero el resultado fue el mismo.

Ohhh querida Candy, lamento tanto haberte hecho pasar por eso y yo estaba tan inmersa en mi felicidad que no pude darme cuenta de nada. Y ese Terry, seguro sabía bien lo que estaba haciendo, fue demasiado cruel, no tenía por que llevar a Lu a mi boda, estuve tan molesta con él que estuvimos a punto de rechazar la invitación a su boda, pero Archie pensó que lo mejor era mantener la diplomacia, él no sabe los detalles de lo que paso y es mejor que nunca lo haga, estoy segura que lo desafiaría , y bueno ya no tiene ningún sentido él ya está casado con Lu.

Mi corazón latía otra vez de esa forma que parece que un momento va rápido y en otro parece que es necesario reanimarlo por que puedes morir.

Annie, por favor, aún no estoy lista para escuchar nada acerca de la boda Terry, es demasiado pronto.

Claro que sí, y no vale la pena, quiero que me des todos los detalles de tu viaje a Italia- con solo escuchar ese lugar mi cara se iluminaba y sonreía , de lo único que quería hablarle era de Luca, Luca y sus maravillosas atenciones- estuviste con la familia de Layla, ¿Qué tal son? Después de todo pronto seremos familia.

¿Qué, ya se lo propuso? Esos pillos no me dijeron nada- sonreí emocionada.

Paso hace un par de semanas y fue como en un cuento de hadas, Layla estaba hermosísima, será la novia más bella de todo Chicago, y Albert no podía verse más enamorado, tiro la casa por la ventana, flores blancas por todo el salón, comida italiana y el mejor vino, ¡el anillo! Por favor parecía que se le fracturaría el dedo de la hermosa joya color ambar.- ¿Albert? no lo podía creer, él que siempre había hablado de la sencillez, pero el amor nos cambia a todos.

¡Qué felicidad Annie! Tendremos una boda pronto y la familia de Layla vendrá, ¡Luca vendrá!

¿Luca? ¿quién es este Luca?