Nadie como tú. [FangxEdgar]

2. Día de compras

Era un nuevo día de otoño y con ello las ventiscas de viento volvían el entorno un tanto más gélido, así como también las hojas de las copas de los árboles caían poco a poco tendiendo un manto de estas plantas marchitas sobre el largo camino de entrada a la gran BrawlAcademy.

Aquel día nuestro protagonista de cabello medianamente largo y atado en una coletita llevaba puesto una amplia chamarra color gris con toques naranjas y morados en los extremos mientras que en la parte trasera tenía el dibujo de un pulpo con unas letras chinas enmarcadas, no tenían un gran significado pero era de sus chamarras favoritas y pensó que sería la ocasión perfecta para llevarlo consigo, al lado de él no iba nadie más ni nada menos que cierto emo que curiosamente en aquella ocasión sólo llevaba una playera negra con unas letras pequeñas en blanco de una de sus bandas favoritas; Blink-182.
Desde hace un tiempo llegaban juntos a la escuela por la cercanía de sus casas, léase que Fang tomaba un camión para acercarse a la colonia de Edgar  y todavía caminaba al menos 50 metros más para llegar a su casa y de ahí caminaban a otra parada de autobuses que daban con la escuela. El pelo morado lo veía como un entrenamiento todas las mañanas y ni si quiera le parecía aburrido pues la mayoría de personas que habitaban por aquellas calles ya le conocían que aveces le hacían plática con lo carismático que era Fang.

—¿Emocionado por la fiesta este sábado? Al final tuve que preguntarle a Shelly la dirección, la hora y si en verdad no tenía que llevar un regalo de cumpleaños. —comentaba el más alto pasando sus manos por su nuca estirándose en el transcurso.

—Que tonto, su cumpleaños es el 23 de octubre y estamos a Septiembre, Fang. —se cruzó de brazos dándose un abrazo al sentir una corriente de aire que removió sus cabellos lo cual le hizo estremecer.

Acto que no pasó desapercibido por el contrario pero pensó en "aguantarse" las ganas de ofrecerle su abrigo como castigo a el comportamiento de su amigo, después de la charla con Janet había pensando aquella parte y aunque sabía que el emo no tenía la culpa de que el pelimorado fuese un intenso tampoco podía llamarlo inocente por tratarlo de aquella forma.

—Como sea, debes pensar en que llevar... no puedes ponerte la camiseta negra con un gato rockero estampado al medio y esperar a que ella se te acerque como mosca a una..

—¡Ok! Ya entendí. —protestó antes de que el contrario pudiese seguir con su burla y desvío su cara con un pequeño sonrojo de sólo pensar en ello.

Fang aprovechó aquello para soltar una risita inocente, a decir verdad no quería que nadie más viese lo guapo que podía seguir siendo Edgar con aquella camiseta que él mismo le había obsequiado en su cumpleaños. Aunque también trataba de aconsejarse que vistiese más "adecuadamente" en una fiesta de gente.. que era de otro círculo social.
Fang conocía cómo era el ambiente de las porristas y como algunas eran un poco despiadadas cuando de moda se trataba, no quería que su querido emo fuese víctima de las críticas.

—Entonces saliendo de clases iremos a comprarte algo apropiado, mi querido emo sad boy. —Le guiñó el ojo con su característica sonrisa y recibió una mirada de fastidio pero al menos no había dicho que no así que eso era una respuesta positiva para el pelimorado.

*

Las clases transcurrieron con normalidad, aunque con su nuevo horario y al estar en carreras distintas pocas veces tenían clases compartidas por lo que en cuanto el timbre dio por finalizado el día académico Fang salió a prisa hacia la cafetería del instituto rezando por que estuviera abierto o mínimo quisieran venderle una manzana y un agua.
Aquella mañana cuando fue por Edgar a su casa había olvidado su desayuno en su propia casa por ir a prisas y no había tenido tantas horas disponibles como para ir a comprar algo que sentía desfallecer, y no señores, ese no sería su último día, no podía morir sin si quiera recibir un "te quiero" por parte de su chico especial.