16. Amigo de cuatro patas

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Al día siguiente, después de que Fang hubiese despedido a su novio y la madre de este, él pelimorado dio marcha a su moto con dirección a su apartamento.

Hace un par de días que había recibido una llamada de su progenitora diciéndole que pronto le visitarían, le asustaba pero en parte pensaba que era una gran oportunidad para presentarle a su novio, aquella idea le revolvía el estómago por los nervios. Su mamá estaba al tanto de su orientación sexual pero su padre.. era otro tema.

Al llegar a su vivienda, Fang se tiró sobre el mueble y miró hacia el techo un gran lapso del tiempo, perdido entre sus pensamientos que eran muchos y a la vez ninguno, pero de lo que estaba seguro era que la mayoría de ellos se trataba de su adorable pareja, aquel pelinegro de carácter inexpresivo pero que cuando estaban juntos se comportaba igual a un niño atemorizado del mundo. El simple echo de pensar todas las cosas lindas que habían pasado hizo que sonriera de medio lado y enseguida prendió su teléfono, de bloqueo de pantalla había una foto de sus manos en un picnic que tuvieron en la escuela y de pantalla principal una foto que le había tomado distraído al pelinegro con un filtro de gatito, siempre le hacía reír.

Fue hacía sus chats y escribió al anclado.

[ Edgay my beloved 💜

Holaaa, mi emo sexy ;)
Ya te extrañooo
Avísame cuando llegues! Espero poder visitarte pronto
Te quiero con el alma, gótico culon 💜
08:40 am. ]

Después de teclear aquello y mandarle una foto de lo triste que estaba, guardo el dispositivo y algo llegó a su mente.
Sus ojos se iluminaron y se levantó del sillón con prisa a su habitación para darse un baño fugaz y colocarse algo más para salir pues aún seguía en bermudas y comenzaba a darle algo de frío con la ventisca que se colaba por sus ventanas.
Después del baño caliente y aún con la toalla amarrada a la cintura se sentó en la orilla de su cama para nuevamente tomar su teléfono y marcar al número de su mejor amigo quien contestó después de unos segundos.

—Heeey, bro, ¿andas ocupado?

"Hoy me toco cuidar a Gus, ¿por qué, Fangacito?" respondió una animada voz detrás de la línea.

De fondo había ruido y la voz de un niño preguntándole cosas al rubio confirmaba que era cierto.

—Mándale mis saludos! —rió Fang, ese niño le caía bien sobre todo cuando ambos le hacían bromas a Buster —Entonces prepárense ambos porque vamos a la veterinaria




*




—Este de aquí es un gato angora de característico color gris, todas sus vacunas, bien cuidado, cuesta 500 dólares —explicaba con tranquilidad la señora encargada de darles un tour a aquellos tres chicos que sólo se miraban entre sí —¿qué les parece?, ¿es lo que buscan?

Fang volteó a ver a Buster como en busca de ayuda y esté a su vez se encogía de hombros mientras Gus se acercaba para ver mejor a dicho animal, era un gato, pero parecía ser un gato muy fino y eso le asombraba.

—Lo pensaremos, muchas gracias —anuncio el fornido chico de cabellera rubia yendo a salvar a su amigo, la contraía sólo asintió y les dejo solos para que hablaran —Mierda, ¿ese gato sabe manejar e irá por mi cuando esté pedo o por que tan caro?

Fang rió por las ocurrencias de su amigo mientras negaba con su cabeza y le daba un pequeño golpecito en el hombro.

—¿Que es estar pedo, tío Bus? —un tercero se unía a su plática, que con aquella chillona voz y esos ojitos de curiosidad veía hacia lo alto donde un preocupado chico negaba con frenesí, el pelimorado aumentó su carcajada.

Nadie como tú. [FangxEdgar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora