Era sábado por la mañana y Fang se encontraba en la comodidad de su cuarto, con los brazos cruzados bajo su nuca y viendo al techo blanco de la habitación.
Era raro que alguien tan "colorido" como él tuviese una habitación tan pulcra y sin tantos adornos por todos lados, con suerte y mantenía una lámpara en forma de bucket de palomitas, regalo que le había obsequiado Buster de tanto que este asistía al cine.Le comenzaba a ir mejor en cuanto a los castings y la preparación de obras que no podía quejarse y aunque le parecía poco modesto de su parte abandonar el trabajo temporal que tenía gracias a Edgar la verdad es que necesitaba centrarse más en sus metas, el dinero no le sobraba pero tampoco se veía en tanto aprieto como antes así que decidió se levantó del colchón y se alistó para ir a aquella tienda y darse de "baja" de manera más formal, pues eso de simplemente faltar 4 días seguidos comenzaba a atormentar sus pensamientos.
Se colocó unos joggers color azul con una camisa blanca y sobre esta una chamarra igualmente blanco que tenía un par de dibujitos en la parte trasera, de igual forma se ató el cabello en una coleta dejando sus característicos mechones al frente. No era lo mas formal pero si lo más cómodo y con lo cual se sentía seguro. Entonces tomo una pequeña mochila donde guardaría un par de cosas útiles, estaba buscando que otra cosa le hacía falta cuando se topó con aquel pin de estrellita que había recogido. La miró con más detenimiento recordando que Chester le había dado una igual pero al final se la quedó él, ¿acaso tendría una conexión?, ¿por qué el le regalaría algo así? El sólo echo de imaginar segundas intenciones en su compañero le revolvía el estómago, era algo que simplemente él no quería que sucediera.
*
Pronto llegó a dicho lugar y al entrar olvidó por completo que podría encontrarse con aquel azabache con el cual últimamente soñaba más a menudo. Suspiro con algo de nervios, quería encontrárselo por "casualidad" pero si eso llegaba a suceder no sabría lo que haría.
Algunos empleados le saludaron, el les contesto con amabilidad y mientras aguardaba por Griff, el tacaño, pero bromista, gerente, se puso a recorrer los pasillos para ver si por casualidad se le ocurría comprar algo.
Llegando a el estante de galletas busco sus favoritas; unas oreo, pero pronto noto que el lugar designado de estas se veía vacío lo cual era raro pues ese producto por ser el más vendido debía también ser el más abastecido, dio media vuelta con intenciones de bromear con alguno de sus ex compañeros o de preguntarle a alguno de estos acerca de la existencia de aquella galleta.
Para su suerte alguien se le adelantó con un par de cajas, mismas que cayeron al suelo en cuanto ambos se toparon.—Hey.. —comentó el pelimorado con algo de timidez en sus palabras, lo cual era muy raro en el —que sorpresa encontrarte aquí —sonrió levemente, sus manos temblaban.
Por otra parte el pelinegro lo miraba inexpresivo, aunque por dentro se moría de vergüenza por haber tirado la caja de galletas. Esperaba no tener problema con ello, en cambio no le dio ninguna respuesta y se agachó y ahí mismo aprovechó a abrirlas para acomodarlas en donde correspondía.
—Oye Ed...
—¿Que quieres? —le contesto de mala gana el contrario, deteniendo sus acciones pero sin voltear a verlo.
Fang por su lado se le notaba aún más con dudas, se sentía débil y aquello le jodia pero tampoco entendía por qué lo trataba así, ¿era acaso por no decirle nada los últimos 4 días? Se negaba a creer que aquel chico de escasos sentimientos le importara su ausencia en la escuela o en el trabajo, ya había pasado antes, ¿cual era la diferencia ahora?
—Sólo iba a tomar una galleta —el contrario se abrió paso para que Fang pudiera cumplir su cometido y una vez echo volvió a lo suyo, pero el chico de triste mirada no quería que todo acabase de esa forma, si no podía estar con él como quería tampoco aceptaba jamás volver a verlo, de cierta forma le lastimaba pero aún no lo asimilaba, ¿a caso se había vuelto masoquista? —No, no quiero sólo las galletas —dijo nuevamente en cuanto regreso con Edgar quien sólo escuchaba —Quiero hablar contigo.
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Nadie como tú. [FangxEdgar]
FanfictionDonde un atleta extrovertido adoptó como su mejor amigo a un introvertido emo, ambos disfrutaban de la dinámica aunque Edgar no lo aceptara mientras que Fang hacía lo imposible para darle indirectas de su amor. El asiático se enamoró de él, ¿pero q...