A la mañana siguiente, y como traté de hacer costumbre después, me levanté temprano para preparar mis conocimientos que compartiría con el Avatar. Sabía que él ya había tenido una mala experiencia en el pasado con el fuego control y que tal vez estaría renuente a aprender algo más por el temor a fracasar o hacer daño a otros. Lo peligroso del fuego es que era muy volátil, era tan sencillo dañar gente. Era por eso importante para mí reflejarle al Avatar que, mientras existiera un temple de nuestras emociones e intenciones, el fuego sólo sería un aliado más.
Fui con Aang a indicarle que nuestro entrenamiento empezaría ese día y que se preparara. Salí del templo y me puse en el risco, en la parte más alta, una donde la tierra era firme y había naturaleza a nuestro alrededor. Lo mejor para ambos seria que no entrenaramos dentro del Templo, por si acaso algo malo ocurría.
Pasaron unos cuantos minutos antes de que el Avatar apareciera al fin frente a mí. Yo suspiré profundamente para calmar mis nervios, pero a la vez reprimí cualquier emoción y sentimiento de debilidad para poder mostrarle lo que significaba en verdad ser un maestro del fuego control. Cuando estuvo frente a mí, supe que la mejor forma de empezar sería convenciendolo de que el fuego no era el enemigo, así sería más fácil.
— Sé que te pusiste nervioso, pero recuerda, el fuego control en sí mismo es algo que no debes temer.
— Está bien, no debo temerle — dijo inseguro.
— Pero, si no lo respetas... ¡te masticará y escupirá como un furioso rino komodo! — el menor pareció espantarse con mi advertencia, al menos ya lo tenía más que atento —. Ahora, muéstrame lo que sabes. ¿Qué cantidad de fuego puedes hacer?El Avatar parecía nervioso a la vez que inseguro de sus habilidades, en realidad yo también dudaba un poco de que tuviera destreza en el fuego control, y no porque no creyera en sus capacidades, sino porque, si se había alejado del fuego control después de un accidente, seguramente nunca habría practicado de nuevo y eso lo habría retrasado en su camino. Hizo unos movimientos de fuego control y cuando intentó lanzar una llamarada de su mano lo único que salió fue un pequeño humo, del cual él no se sintió orgulloso en lo absoluto.
— Necesito un poco más de entrenamiento — admitió —. ¿Quizás una demostración?
— Buena idea. Será mejor que retrocedas — acepté hacerle una demostración de mis habilidades en el fuego control, algo sencillo para que el Avatar pudiera imitar en primera instancia para después ejecutarlo sin problemas. Hice el mismo movimiento que él había hecho al principio para poder sacar esa llamarada, lo extraño fue que en mi caso apenas y pude sacar una pequeña flama de mi mano, lo cual me dejó confundido a la vez que molesto. Aang se limitó a aplaudir, aún cuando mi técnica había sido mediocre — ¿Qué fue eso? Fue el peor fuego control que jamás vi.
— Creo que estuvo...bien — trató de ser compasivo conmigo — hice algunos otros movimientos para tratar de sacar mis habilidades pero fue en vano, en ninguna de las ocasiones logré hacer algo más que una simple flama pequeña. Eso me hizo enfurecer bastante y sólo pude maldecir por esa vergüenza.
— ¿¡Qué está sucediendo!?
— Tal vez sea la altura — intentó razonar.
— Sí, puede ser — admití con tristeza, sabiendo que no se trataba de eso. Sin embargo, tampoco conocí la razón de esa pésima ejecución que acababa de hacer.Pasamos una tarde completa tratando de entrenar, aunque en realidad sólo nos limitamos a observarme haciendo movimientos de fuego control que no eran adecuados. Era un fracaso tras fracaso constante, estaba más que avergonzado por ello.
— Sólo respira y ...— hice un movimiento más pero el resultado fue el mismo, nada de fuego.
— Ese se sintió más caliente — dijo Aang.
— ¡No me hables así! ¡Sabes cómo debería ser! — mi orgullo me hizo enojarme un poco.
— Lo siento, profesor calor...
— Y no me llames así.
— ¿Que hay, bobos? — interrumpió Sokka quien llegó al lugar comiendo una manzana a la par que se mofaba de nuestro pésimo entrenamiento —. ¿Les importa si observo a los dos bobos hacer bobo control?
— ¡Sal de mi vista! — dije con poca paciencia.
— Está bien, tranquilo, sólo bromeaba — dijo con tranquilidad.Admitía que esa reacción había sido pésima, pero no podía sentirme más terrible después de darme cuenta de que el único atributo que me ayudaría a hacer que Aang fuese el Avatar había desaparecido, ya no podía controlar el fuego, no podía controlar nada de nada, y eso me hacía sentir indefenso.
Al llegar la noche, el equipo Avatar fue a la parte de afuera del Templo a hacer una fogata para comer y disfrutar de la noche juntos. En mi caso, yo sólo me limité a apartarme del grupo para no afectarlos con mi mal sentir.
— Hey, la comida estará lista en prácticamente nada — me dijo Sokka, quien recién iba llegando a la reunión —, ¿o acaso no tienes hambre?
— Iré en un momento, necesito un poco de tiempo.
— ¿Lo dices por lo terrible que estuvo tu fuego control esta tarde? — bromista.
— Sí, eso mismo.
— Si me lo preguntas, estás ahora al nivel de Aang, y creo que no tiene nada de malo reconocer cuando no estás listo para algo. Seguramente pronto estarás bien y le enseñarás fuego control.
— Debo hacerlo, tenemos que detener a Ozai a cualquier costo.
— Exacto, mientras tanto relájate, seguro que el estrés y el hambre no te dejan pensar con claridad.Sokka me dedicó una sonrisa orgullosa y después se alejó hasta llegar a la fogata. Tal vez tenía razón y había cosas dentro de mí que no me dejaban concentrarme. Tal vez tenía que ver con la nueva situación en la que me encontraba, tal vez el regaño de Katara me había afectado, o tal vez no era tan buen maestro fuego después de todo. Esto último me hizo darme cuenta de que necesitaba sincerarme con el resto del equipo y decirles la verdad sobre la condición en la que nos encontrábamos, seguro que encontraría una solución, pero mientras, debía ser honesto si quería tener la confianza de los demás.
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Como una chispa | Zukka
FanfictionVengo de una nación que es más grande que cualquier otra, donde nos enseñan a destruir a quienes no siguen al rey Ozai; sin embargo, nunca me enseñaron qué hacer cuando el fuego en mi corazón crece a medida que me enamoro de alguien, es como una chi...