Mi Mafioso (Finalizada)

Capítulo 7.

Alexia:

Siento mi cara enrojecer por lo que me ha dicho Nicolas.

- ¿Q-qué dices? - le pregunto mirándolo raro, tratando de disimular mi nerviosismo y que me gustó.

-Dije que eres muy hermosa-dice el mientras se acerca a mi cara para besarme.

Yo volteo la cara y su beso da en mi mejilla, el me mira descontento por no poder besarme, lo vuelve a intentar y de nuevo volteo la cara.

-Tienes que ganarte un beso mío- le digo y el frunce el ceño- primero no nos conocemos para estar besándonos y además me secuestraste.

-Te pedí perdón y más adelante te diré el por qué lo hice- dice.

-Bueno, pero aún no te ganas nada, así que cuando me cuentes el por qué y tenga más confianza contigo yo misma daré el primer paso ¿Bien?

- ¿Pero ni uno chiquitito? - pregunta poniendo su dedo índice y el pulgar juntos, a parte de una voz un poco chillona.

-Si me besas, aunque sea una vez, sin mi permiso, me iré de aquí-le informo[chantajeo] y su cara se transforma en una de horror mientras niega con la cabeza-no te preocupes, si no atraviesas el límite que te he puesto no pasará nada.

-Está bien, pero ¿Puedo darte un beso en la mejilla al menos? - dice suplicante.

¿Pero es que no entiende? Seré buena esta sola vez.

-Bien seré buena contigo-le digo-te voy a permitir que me des un beso en la mejilla si te portas bien ¿Ok?

- ¡Siii! -grita mientras corre, sus guardias lo miran raro y algunos se dan en la frente mientras niegan.

-no puedo creer que el jefe se porte como un niño con la chica que le gusta, pero cuando es con nosotros nos trata mal- dice uno de los guardias en un susurro.

-y él se porta así porque ella le ha puesto limites, pero ella no sabe como él se porta cuando tiene algo que le gusta y le debe de gustar mucho, ya que hace lo que ella le dice-habla otro llamando mi atención.

Dios, en que me metí, si hice mal dame una señal.

- ¿Te puedo dar uno ahora? -pregunta.

-Ok, te has portado bien, pero uno solo-le digo y él se acerca-uno solo.

Su cara se acerca a la mía y con sus manos agarra mi cara, por unos segundos se queda viendo mis labios, pero rápidamente sube su mirada, gira un poco mi cara y pega sus labios a mi mejilla lentamente, siento mi corazón acelerarse y como un calor sube a mis mejillas haciendo que lo aleje de mi rápidamente.

[♧]

- ¡Diablos, Patrick ven y rómpeme que estás bien bueno! -le grito a la pantalla- ¡deja a Teresa y ven conmigo, mi amor!

Estoy viendo The Mentalist en la mega televisión que tiene la habitación en donde Nicolas me deja dormir [aunque a duras penas me dejó en esta habitación, quería que durmiera con él] cuando de repente se escuchan disparos en el patio. Me levanto rápidamente y me dirijo a la ventana viendo tres camionetas con varios hombres alrededor disparando a los guardias de Nicolas y a el anterior nombrado, que están escondidos detrás de sus camionetas o detrás de los árboles. Mientras miro por la ventana y pienso que hacer tocan la puerta muy fuerte haciendo que me sobresalte.

-Señorita ¿Está ahí dentro? -

-No...es decir... ¿Miau? -

-Necesitamos que salga para ponerla a salvo del tiroteo-

¿Desde cuándo Nicolás tiene una mujer guardia aquí?

- ¿Quién dice? -pregunto mientras camino lentamente hacia la puerta.

-El señor-

¿señor? A él nunca le han dicho así.

-No gracias, estoy bien aquí-

- ¡Te digo que salgas! -grita y rompe la puerta con su pie.

¿cómo hizo eso? Solo Dios sabe.

Me asusto un poco, pero al ver que está sola sonrío. Ella intenta agarrar su pistola, pero no esperaba que la golpeara. Le doy un puñetazo en la nariz haciéndola sangrar, mientras ella se agarra la nariz intentando parar el sangrado, yo aprovecho para darle una patada en el estómago sacando le el aire, agarro su cabeza y la choco tres veces con la pared. Cae al suelo y le reviso el pulso, sigue viva pero inconsciente, cojo su pistola y camino al patio.

No veo ninguno de los guardias mientras me dirijo al patio gigante, escucho los tiroteos más fuertes y los gritos de Nicolas, gira su mirada y me ve horrorizado, me hace señas para que me aleje, pero hago lo contrario. Me acerco, me escondo junto a él y empiezo a disparar, quedan tres hombres solamente y yo no quiero matar a ninguno, así que les disparo en la pierna y que los demás hagan el resto, no quiero tener sangre en mis manos.

-jefe, no matamos a ninguno de los tres para que nos dieran información-dice uno de los guardias.

-Si, ajá, como digas, yo lo que quiero saber es...-dice y respira profundamente- ¿Qué mierda haces aquí, Alexia?

¿Ah?