Mi Mafioso (Finalizada)

Capítulo 29.

Nicolas:

Entramos a la casa y de inmediato empieza la lluvia de balas, no me importa nada solo disparo a diestra y siniestra, ellos tienen a mi chica.

Cuando paro veo cuerpos por todos lados, son el enemigo, mis guardias están heridos pero ninguno muerto, así que sin pensar entro más dispuesto a buscarla, pero nada más entrar la chica pelirroja estaba parada en medio De la casa, llena de sangre.

-Lo siento, llegaste tarde, me puedes matar porque ya hice todo lo que quise y la pobre no aguantó-dice y niego con la cabeza, esto no puede estar pasando -Richard, has el favor.

Un gran hombre sale de la habitación durante un momento pero no vuelve, solo escuchamos como algo grande cae al suelo. Mi corazón empieza a latir al observan como Alexia sale de la habitación con una pierna herida pero viva, la pelirroja voltea pero cae al recibir un disparo en el estomago por parte de mi chica.

- ¡Tardaste mucho, tonto! -grita, como puede corre hacia mí y se cuelga en mi cuerpo-te extrañé mucho, Nicolas.

La agarro de los muslos y la aprieto contra mi cuerpo mientras pego mis labios bruscamente con los de ella sintiendo aliviado de por fin tenerla entre mis brazos, la beso todo lo posible para dejar de extrañarla pero me alarmó cuando de pronto deja de besarme y cae desmayado entre mis brazos.

-ya saben qué hacer-les digo a mis guardias.

Camino hacia la salida y en la primera camioneta que veo -la cual tiene la llave puesta-monto a Alexia en la parte de atrás, después camino yo así el copiloto y me siento, me dirijo al hospital más cercano el cual es en donde está trabajando Lucas por mientras en sus supuestas ¨vacaciones¨, Así que lo llamo para avisarle que tenga una cama preparada para que atiendan a mi chica.

Alexia:

Otra vez despierto pero esta vez en una cama un poco menos incómoda que la otra, abro los ojos con dificultad-gracias a la luz- y me doy cuenta de que la habitación es más bonita que la otra y tiene un olor a alcohol, todo es blanco así que lo primero que pienso es...

- ¿Estoy muerta? -digo en voz alta.

-No, no lo estas-escucho que alguien dice a mi lado.

Volteo la mirada y veo a un chico súper guapo.

- ¿Un Ángel? -digo.

-Me alagas, pero creo que soy más como un...demonio-responde.

Sonrío y me dan ganas de llorar pero me las aguanto, pero Nicolas no, el se sienta en la camilla y me abraza.

-Te extrañé mucho, tuve una pesadilla en donde tú...tú-dice pero no lo dejo terminar.

-Ya, ya, entiendo, no lo digas, estoy bien, muy bien-le digo y él sube la cabeza.

Se me queda mirando y sonríe junto a las lágrimas, abrazándome más fuerte pero se separa rápidamente cuando tocan la puerta.

-Hola, hola, preciosa-entra Lucas muy sonriente.

- ¡Hola! -respondo feliz de verlo.

-Wow, eres muy fuerte, al parecer un hombre te dio una golpiza varias veces seguida y lo normal sería tener huesos rotos pero tienes solo grandes hematomas, bueno, también una herida en la pierna-dice- y al parecer te envenenaban en pequeñas cantidades ¿te daban algo de comer?

-ah sí, el primer día me dieron comida y una bebida, después de terminar la bebida me quedé inconsciente, así que dejé de comer dos días seguidos, además que por los golpes estaba inconsciente por horas, hasta hoy, ideé un plan para escapar y al parecer funcionó-contesto.

-Hoy no fue, estás inconsciente desde hace cinco día gracias al veneno y los golpes-responde-tienes que empezar a comer mucho y cosas saludables.

- ¡¿qué?! ¡¿cinco días?!-exclamo muy sorprendida.

- ¿tienes hambre? Iré a comprarte algo-habla Nicolas y antes de responderle, salió.

Lucas se ríe y yo le sigo, Nicolas es tan lindo y al parecer me gusta más de lo que pensaba.