Mi Mafioso (Finalizada)

Capítulo 35.

Maratón:

(5/5)

Alexia:

Lloro fuertemente moviendo mi cabeza intentando que los recuerdos salgan de mi cabeza, no quiero recordar, no quiero, no quiero, no quiero.

¿Qué él hace aquí? ¿Por qué? Después de todos estos años que intenté olvidar lo sucedido ¿por qué ahora? Tan bien que iban las cosas. Lloro mas fuerte al sentir una presencia detrás de mi y pensando que es él me intento poner mas pequeña, haciendo una bolita mi cuerpo.

-Alexia, preciosa-habla Nicolas y me tranquilizo, volteo, lo miro y llorando lo abrazo- ¿Qué pasa? ¿Quién es él?

- ¿Te acuerdas de que en el ho-hotel me dijiste que querías saber lo que me atormentaba? -le pregunto intentando dejar de llorar-creo que llegó el día.

Nicolas se acuesta a mi lado y me acurruca en su pecho, pasa su mano por mi pelo dándome un tiempo para que me calme y deje de llorar.

-Cuando tenía 14 años conocí a Miguel, el chico de hace rato, quien en ese tiempo era uno de los guardias de mi ahora padre, eso fue en el tiempo que mis padres solo eran amigos de trabajo y cuando fue a visitar a mi papá llegó con Miguel-suspiro intentando no llorar por el recuerdo-mis padres se fueron a hacer cosas de ¨trabajo¨ y me dejaron con él en la sala de mi casa, empezamos a conocernos y mi padre cada vez que venía a la casa lo traía. Después de cuatro meses nos hicimos ¨novios¨ o eso pensaba yo, él no me pidió nada, pero pensaba que si nos besábamos éramos novios. Duramos hasta que cumplí 15 años, después de que mi papá me dijera la verdad y mi fiesta de XV, Miguel me llevó a su casa diciendo que tenia una sorpresa para mí, al llegar yo estaba feliz, él preparó muchas postres y cosas así. Al terminar de comer me pregunto si lo amaba, en ese entonces estaba segura de que estaba enamorada de el y sin duda le dije que sí y él me dijo..

Si de verdad me amas demuéstramelo, pero con tu cuerpo.

Me quedé callada porque empecé a llorar por el recuerdo, Nicolas besó mi cabeza-Tranquila, preciosa, tomate tu tiempo.

-Y-yo no quería, le di-dije que no, que no quería y que, si él podría esperar, pensé que aceptaría y me esperaría, pero él lo único que hizo fue pegarme, me pegó el lugares no visibles para que mis padres no sospecharan. Después de ahí no le volví a escribir y cuando él iba a venir a mi casa ese mismo día tenía que hacer trabajos o tenia que salir con mis amigas. El peor día de mi vida fue cuando estaba sola en casa, mis padres salieron a una cita y me dejaron a cargo de la casa, estaba feliz pues todo era silencio hasta que tocaron la puerta, me arrepiento de no hacerle caso a mi papá.

No le abras la puerta a nadie, no importa quien sea, solo escríbeme si pasa algo y si es una emergencia, nos llamas ¿ok?.

-Abrí la puerta ni siquiera vi quien era, solo la abrí y al ver quien era intenté cerrarla, pero él era más fuerte que yo, Miguel estaba borracho me decía que le contestara los mensajes y que dejara de evitarlo, le grité en la cara que ya no teníamos nada y que se fuera, él se quedó callado y dio la vuelta, pensé que iba a irse, pero solo cerró la puerta con seguro y dijo que le iba a demostrar mi amor, aunque me tuviera que obligar. Ese día me violó, hizo con mi cuerpo lo que le dio la gana, dejé de defenderme después del tercer puñetazo en la cabeza y a él no le importó cuando, gracias a sus golpes, una grave herida se abrió en mí cabeza, solo siguió hasta que se cansó y se fue. Seguía despierta rogando que mis padres volvieran y pude caer inconsciente cuando escuché las llaves de casa.

El cuerpo de Nicolas estaba tenso y su cara demostraba enojo puro- ¿y qué hizo tu padre? - pregunto entre gruñidos.

-Al enterarse de quien fue lo buscó por todos lados, pero Miguel desapareció de la faz de la tierra. Nadie sabía donde estaba y mi padre se culpaba por llevarlo a la casa. Después de ahí me llevaron donde profesionales y según ellos estaba estable, mi padre me enseñó a boxear y defensa personal, cuando aprendí a defenderme pensé que si lo volvía a ver no sentiría nada, pero me equivoqué.

-No te preocupes, si mis guardias hicieron las cosas bien el imbécil está en el sótano-me informa-haré todo lo posible para que olvides todo.

Nicolas me da un beso en la mejilla, acurrucándome más sobre él.

-Alexia-me llama.

-Mm-

- ¿me das el número de tus padres? Creo que les gustaría estar aquí-

Lo miro con lagrimas en los ojos y lo beso en los labios, sin profundizar solo una pequeña presión.

-Gracias-le digo-por todo.