❦| Si te elijo a ti... ©yeonbin ¡ཿ྇

Episodio 51

Por segunda vez, quitó la tapa de su bálsamo labial y se retocó con un espejito de manos que traía consigo.

Verificó que estaba bien, y después de al menos cinco minutos de espera, un auto deportivo de aspecto lujoso se estaciona frente suyo.

Las lunas polarizadas y el impecable aspecto le hacían saber que era recién comprado.

Toca el claxon y nota que las lunas lentamente bajan. Cuando el hombre finalmente se muestra, Soobin siente que sus piernas tiemblan.

—Soobin-ah, hola.

—Hola, hyung.

—Veo que te gusta mi nuevo auto. —sonríe de lado y Soobin en realidad quiere decir que le gusta esa sonrisa de orgullo que posee.

Pero solo se muestra indiferente.

—Nada mal.

Yeonjun bufa en una sonrisa y después le indica que puede entrar. Este se sienta en el copiloto.

Y gracias al cielo que Soobin es tan buen mentiroso, como actor, porque la verdadera reacción a su atuendo era dejar su mandíbula caer.

Yeonjun estaba demasiado y exageradamente, guapo.

Si creía que la ropa que traía el día que fueron al sauna era la más sexy, ese collar, esa camiseta de cuello abierto y esos pantalones de vestir, definitivamente lo hacían dudar.

—¿Entonces hice bien al elegir este atuendo?

Soobin se voltea completamente rojo.

—No te equivoques, solo que ese collar se me hace conocido.—miente.

—¿Entonces te gusta Cartier?

—Sí...

Yeonjun sonríe malicioso.

—Sin embargo es de Chopard.

Soobin lo mira feo para después voltear aún más avergonzado. Pero al mayor obviamente no le gustaba que hiciera aquello. Muy aparte de disfrutar su rostro avergonzado.

Es por ello que toma su barbilla suavemente y lo gira hacia él.

—Por otro lado, hoy te ves lindo. Más que de costumbre.

El menor se coloca tímido mientras lo mira con vergüenza.

—Gracias.—murmura apenas.

Yeonjun había notado también los detalles de su ropa. Como la camisa beige abierta en las clavículas, y el pantalón de mezclilla que moldeaba su figura. Su cintura pequeña junto a esos largos brazos y piernas. Caderas curvilíneas y trasero respingado.

Soobin tenía mejor cuerpo que media población femenina. Pensó Yeonjun.

Además del ligero maquillaje que tenía en el rostro, como las mejillas ruborizadas y esos labios que se veían carnosos. Aquel labial rojizo, color cereza, que provocaban al mayor.

Solo así tomó su barbilla con suavidad y se acercó a su rostro. Yeonjun pudo ver cómo Soobin cerró sus ojos de manera delicada e inmediata, mientras esperaba un beso suyo.

Eso le hizo sonreír. Y estaba embelesado con su rostro hermoso y labios jugosos, queriendo el contacto.

Por supuesto que Soobin no era indiferente.

Podía oler el perfume masculino de Yeonjun, lo estaba embriagando. No sabía que un solo aroma lo podía tener tan sumiso.

Siempre que se acostaban, Soobin podía percibir ese perfume al final de sus encuentros sexuales. Algo que por cierto le volvía loco. Más cuando Yeonjun estaba por besar sus labios.